GUERRA EN SIRIA

Cuarto día de bombardeos en Guta: "Estamos esperando a morir"

Los nuevos ataques del régimen sirio causan otros 27 muertos en el enclave rebelde, entre ellos tres niños

ofensiva guta

ofensiva guta / periodico

Adrià Rocha Cutiller

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Son, desde que empezó esta última ola de bombardeos, 300. Son 300 personas en cuatro días, en una pequeña región, Guta, situada al este de la capital de Siria, Damasco.

Son 300 muertos —27 este miércoles— y no son solo un número. Tienen nombres y apellidos: «Saeed Shaker, Bashir Taha, Maryam Shaker, Bint Hussein», lista un activista y opositor sirio.

Este domingo pasado, el régimen de Damasco empezó una ofensiva aérea sobre la región, uno de los últimos reductos controlados por la oposición en Siria y el último dentro de la provincia de Damasco. Después de la ofensiva por aire, según ha anunciado el Ejército de Asad, vendrá la terrestre: el objetivo es conquistar definitivamente la zona, sitiada y ahogada de hambre desde el 2013.

«Marwa Younis, Issa Kaback, Abd al-Salam Khalaf, 17 cadáveres sin identificar, Hilal Abdel Rahim». Además de las bombas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, las fuerzas del dictador sirio, Bashar el Asad, atacaron Guta con barriles explosivos. Este arma mata indiscriminadamente. Su uso ha sido duramente criticado por la ONU y las agencias internacionales.

Ocho hospitales, además, han sido bombardeados en los últimos días. No hay sitio donde las 400.000 personas que viven atrapadas en Guta puedan esconderse. «Estamos esperando nuestro turno para morir. Todo el mundo vive en refugios, sin poder salir. No tenemos comida. No hay mercados», ha dicho a la agencia Reuters Bilal Abu Salah, cuya mujer está embarazada de cinco meses.

«Mohammed Shamo y Nada Babara (mujer de Mohammed Shamo). Wiam, Lina, Zaid, Taqi, Afaf (hijos de Mohammed Shamo y Nada Babara). Familia entera», sigue leyendo el activista.

Más en el futuro

Las fuerzas de Asad, este miércoles, han anunciado que lo que está pasando son solo bombardeos preliminares, con los que preparan el terreno para la ofensiva terrestre. Asad y Rusia —la mejor aliada de Damasco— niegan estar atacando a los civiles, pero las imágenes que llegan de la región lo desmienten.

El Comité internacional de la Cruz Roja ha pedido el cese de hostilidades y que Damasco les deje entrar en Guta. «La gente herida muere porque no tienen donde curarse ni adónde huir. Esta locura tiene que parar. Los civiles no deben ser atacados», ha dicho este miércoles Marianne Gasser, directora de esta organización en Siria. «Ahmed Hasan al-Hallak, Marwan Obeid, Mohammad Khair Ramadan, Asmaa al-Jroudi, muerta un día después del bombardeo por heridas».

Los bombardeos de estos últimos días han sido los más intensos sobre Guta desde el inicio de la revolución, hace siete años. Aunque no los más mortíferos: en el 2013, según la ONU, Damasco perpetró aquí un ataque con gas sarínEn un solo día murieron 1.400 personas. «Bilal Ajaj, cuerpo no identificado, Hisham Eid, Israa Abdo».

Más fuerzas de Asad en Afrín pero sin combates

Más milicianos leales a <strong>Bashar el Asad</strong> han estado entrando este miércoles en el cantón kurdosirio de Afrín para repeler a la operación militar que Turquía está realizando allí contra las <strong>YPG</strong>. Las fuerzas de Asad, sin embargo, no han participado en ninguna acción contra los soldados turcos y sus aliados, el opositor Ejército Libre Sirio (ELS). El Gobierno turco, mediante bombardeos disuasorios, intenta alejarlos de las posiciones de combate: Turquía quiere evitar un enfrentamiento directo con Asad.