EL KREMLIN, EN LA PICOTA

El 'caso Skripal' pone al descubierto el espionaje ruso

Captura de vídeo del canal de RT de Boshirov y Petroven una entrevista el pasado septiembre.

Captura de vídeo del canal de RT de Boshirov y Petroven una entrevista el pasado septiembre. / periodico

Marc Marginedas

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El segundo sospechoso de haber envenenado a Serguéi Skripal dejó en su curriculum como espía numerosos datos de su identidad real, tales como su verdadera fecha de nacimiento, su nombre y patronímico -el nombre del padre, que en Rusia se añade al nombre de pila y es empleado tanto en documentos oficiales como en tratos de respeto-  así como los nombres de sus dos progenitores. 

Tras varios días de investigaciones, la página web de investigación 'The Bellingcat' ha revelado que el individuo identificado por la prensa y la policia británica como Aleksándr Petrov, el segundo supuesto responsable del envenenamiento de Serguéi Skripal y su hija Yulia en primavera en la localidad británica de Salisbury, es en realidad el médico militar Aleksándr Mishkin, a sueldo del GRU, el servicio de inteligencia militar de Rusia.

Aleksándr Mishkin nació en Loyga, una remota localidad en la región de Arcángel, a unos 900 kilometros al noreste de Moscú. Siempre según esta fuente de información, cursó sus estudios en la Academia Médica Militar, donde fue reclutado por el GRU. En el 2010 se instaló en Moscú y recibió su nueva identidad como agente secreto. Entre el 2011 y el 2018 realizó numerosos viajes a Ucrania y a la república de Transdnistria, un Estado de Europa del Este habitado por rusos aunque no reconocido por ningún país del mundo, que en 1992 declaró su independencia de Moldavia tras la desintegración de la URSS.

Bellingcat, que asegura haber entrevistado también a numerosos conocidos de Mishkin, tanto en su localidad natal como en San Petersburgo, sostiene incluso que Mishkin fue condecorado con el galardón de 'Héroe de la Federación Rusa' de las manos del propio presidente Vladímir Putin por su trabajo en la penísnula de Crimea, anexionada por Rusia. 

Embarazosas revelaciones

Todas las informaciones referentes al caso Skripal que ha venido difundiendo Bellingcat, así como la expulsión de Holanda, el pasado abril, de una red de espionaje rusa que pretendía realizar un "ataque cibernético" contra la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas -organismo que investiga precisamente los casos de envenenamiento atribuidos al Kremlin, así como el empleo de armas químicas en la guerra de Siria por los aliados de Moscú- están sacando a la luz embarazosas revelaciones exclusivas sobre el modus operandi del GRU, incluyendo algunos casos de dudosa profesionalidad impropios de su reputación, dejando además al descubierto a numerosos agentes rusos en activo. 

Los funcionarios holandeses que identificaron a los espías rusos en abril en su territorio hallaron en poder de uno de los detenidos un recibo para una carrera de taxi desde los cuarteles generales del GRU a uno de los aeropuertos de Moscú. Al examinar los teléfonos móviles, descubrieron que estos habían sido empleados cerca de la sede central de la inteligencia militar rusa, en la moscovita avenida del Komsomol.

Pruebas

Además, algunos de los expulsados se olvidaron borrar de la memoria de su ordenador el historial de conexiones, datos de los que se desprende que éste había sido utilizado anteriormente en Kuala Lumpur, la capital de Malasia, en una actividad relacionada con "la investigación" que ese país lleva a cabo sobre el "derribo del vuelo MH17" de Malaysia Airlines en el 2014 en el este de Ucrania, en el que murieron 298 personas, según informó la propia ministra holandesa de Defensa, Ank Bijleveld. Otro de los destinos donde fue empleado dicho computador fue Lausana, donde se llevan a cabo investigaciones sobre el presunto dopaje de estado que motivaron la suspensión de la participación de atletas rusos en los últimos Juegos Olímpicos. 

Los numeros de pasaportes casi consecutivos de los dos sospechosos de envenenar a Skripal ha permitido identificar a numerosos agentes rusos con datos similares, que a partir de ahora se arriesgarían a ser detenidos en caso de que cruzasen alguna frontera europea.

Los expertos en espionaje ruso, sin embargo, previenen contra la sensación de euforia que ha venido instalándose en los últimos días entre los servicios secretos occidentales, poniendo en duda que la cascada de informaciones comprometedoras vaya a obligar al Kremlin a replantearse su política de injerencia en los procesos políticos de la UE y EEUU, o sus intensas actividades de ciberespionaje en el extranjero.

Mark Galeotti, comentarista habitual en estos temas del Instituto de las Relaciones Internacionales de Praga ha asegurado vía twitter: "No hay que esperar que el Kremlin, el GRU, renuncie a su actual aventurismo; por el momento, los costes (para Moscú) no son lo sificientemente importantes". Algunas recientes informaciones no confirmadas vertidas en medios especializados rusos sostienen que se está realizando una purga en el seno del GRU debido precisamente a estos últimos fiascos. Según el experto Galeotti, si ello fuera verdad, la tendencia no iría en la dirección de "espiar menos, sino de espiar mejor".