La Casa Blanca estudia que abogados revisen los tuits de Trump antes de que los publique

Nueve días de viaje en el extranjero no han servido para paliar la sensación de crisis y caos en la presidencia de Donald Trump, consumida por el escándalo del Rusiagate, y su retorno a Estados Unidos va a estar centrado en intentar retomar el control. Toda la semana van a producirse reuniones para realizar grandes cambios en la Casa Blanca entre los que, según ha avanzado The Wall Street Journal,The Wall Street Journal se plantea que un equipo de abogados estudie y apruebe los tuits de Trump antes de que los cuelgue.

La idea es crear un sistema para que los tuits “no vayan de la mente del presidente al universo” sin filtro según ha explicado un asesor de Trump al diario, que ha explicado también que los abogados revisarían los mensajes y decidirían “si alguno tiene que ser ajustado o limitado”.

Está por ver que la medida acabe adoptándose y Barry Bennett, que trabajó en la campaña de Trump, ha dicho que le “sorprendería si accediera a eso”. Trump ha defendido su uso de Twitter como una herramienta de comunicación directa con los ciudadanos y presume de su efectividad. Nunca se ha disculpado por ninguno, pese a las numerosas polémicas provocadas por sus exabruptos en la red, y tampoco parece comprender las ramificaciones legales. El presidente, por ejemplo, usó Twitter para acusar sin pruebas a Barack Obama de haber ordenado espiar su campaña.

Los cambios que se plantean con la meta de intentar recuperar el control y lograr algún avance legislativo antes del receso del Congreso en agosto van mucho más allá de Twitter y un asesor ha dicho que “todo está en consideración”. Se estudia, por ejemplo, contratar a un equipo de abogados externos para asistir a la oficina legal de la Casa Blanca. Trump ya se ha asegurado los servicios de Marck Kasowitz para que represente sus intereses en la investigación del Rusiagate del fiscal especial Robert Mueller.

Podría haber también importantes cambios en el equipo y el sistema de comunicaciones, con el que Trump está descontento. La guillotina pende sobre el actual director de ese departamento, Mike Dubke; sobre el portavoz, Sean Spicer; y sobre las ruedas de prensa, que podrían dejar de ofrecerse a diario.

Estos han sido algunos de los tuits de Trump este mes.

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