Cameron intenta vetar a Juncker para dirigir la Comisión

El primer ministro británico, el conservador David Cameron, llegó ayer a la cumbre extraordinaria de la Unión Europea (UE) con el objetivo de vetar al candidato a presidir la Comisión Europea del Partido Popular Europeo (PPE), el exprimer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker, por ser demasiado europeísta. Cameron resaltó que, tras el auge de los partidos populistas en las elecciones del domingo, se necesita un candidato que entienda que ahora hace falta reducir las competencias de Europa y no un político «del pasado», como Juncker.

Cameron intenta aprovechar su propia debacle electoral y el voto de castigo a los partidos tradicionales en otros países para impulsar su agenda de reducir las competencias de la UE y combatir así el éxito electoral de los populistas del Reino Unido Independiente (UKIP).

CONTRA BRUSELAS / «La UE no puede ignorar estos resultados y seguir como antes. Necesitamos un cambio. Europa debe concentrarse en lo que importa, en el crecimiento y el empleo y no intentar hacer tanto. Bruselas se ha vuelto demasiado grande, demasiado autoritaria y demasiado entrometida», declaró el británico.

«Deben ser los estados quienes actúen siempre que sea posible y Europa solo cuando sea necesario. Y necesitamos gente que dirija esta organización que entienda realmente esto y que pueda construir una Europa que sea de apertura, competitividad y flexibilidad y no del pasado», remachó el líder británico.

Cameron ya ha logrado el respaldo del primer ministro húngaro, Viktor Orban, que también se opone a Juncker, a pesar de pertenecer al mismo grupo político. El primer ministro sueco, el conservador Fredrik Reinfeldt, recomendó que «se tenga en cuenta la situación del Reino Unido» y el riesgo de que pueda abandonar la UE. El premier británico también ha hablado en los últimos días con los líderes de Alemania, Irlanda, Holanda, Eslovenia y Lituania para conseguir más apoyos en su cruzada contra Juncker.

Sin embargo, la cancillera alemana, Angela Merkel, expresó al llegar a la cumbre su respaldo a la candidatura de Juncker, aunque reconoció que el PPE no dispone de una mayoría suficiente y que será necesario abrir un periodo de negociaciones para encontrar un consenso. «Juncker es nuestro candidato», afirmó Merkel. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, el canciller austriaco, el socialdemócrata Wermer Faymann, y el primer ministro finlandés, JyrKi Katainen, también apoyaron que se permita a Juncker intentar construir una mayoría.

MERKEL APUESTA POR EL CONSENSO / «Sabemos que ninguno de los partidos tiene mayoría en solitario, así que de lo que se trata es de encontrar una amplia mayoría y fijar los parámetros de ese procedimiento», admitió Merkel. Por ello, quiere que la cumbre consensúe un mandato para que el presidente de la UE, Herman Van Rompuy, negocie un candidato que pueda obtener tanto una mayoría cualificada entre los líderes de los Veintiocho como el respaldo mínimo de 376 diputados de los 751 que componen el Parlamento Europeo.

A pesar de la oposición frontal británica y del rechazo de algunos líderes a aceptar un automáticamente al candidato propuesto por el partido vencedor, los principales grupos de la Eurocámara pidieron a los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintiocho que permitan a Juncker intentar conseguir la mayoría necesaria para poder dirigir la próxima Comisión Europea.

Esto supone una marcha atrás de los socialistas que la víspera estaban dispuestos a promover una mayoría para su candidato, el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, sin dar la prioridad a Juncker. Los socialistas, sin embargo, advirtieron de que solo apoyarán a Juncker si presenta «un programa detallado en favor del crecimiento y el empleo».