LA CARRERA HACIA LA CASA BLANCA

Trump ya es oficialmente el candidato republicano

Delegados republicanos agitan carteles en el primer día de la convención, el 18 de julio, en el Quicken Loans Arena de Cleveland.

Delegados republicanos agitan carteles en el primer día de la convención, el 18 de julio, en el Quicken Loans Arena de Cleveland. / periodico

RICARDO MIR DE FRANCIA / CLEVELAND (ENVIADO ESPECIAL)

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Ya no hay vuelta atrás. Donald J. Trump es oficialmente el candidato republicano a la presidencia de EE UU. En una votación celebrada esta madrugada en la Convención de Cleveland, el magnate neoyorkino ha superado con creces los 1.237 delegados que necesitaba para refrendar su victoria en las primarias a pesar de la oposición que mostraron airadamente la víspera muchos de los delegados republicanos.  Esta vez no hubo bronca y, aunque el respaldo obtenido por sus rivales en las primarias se reflejó en el recuento final, la votación estuvo marcada por el civismo y las muestras de entusiasmo hacia Trump. “Felicidades papá, te queremos”, dijo Donanld Trump Jr., uno de sus hijos al cantar los votos del estado de Nueva York con los que se aseguraba la corona del partido.

El momento más importante de esta Convención hasta la fecha permitirá a su campaña aplacar temporalmente el bochorno que ha desatado el plagio de Melania Trump y la caótica gresca que se vivió entre los delegados la víspera. La trifulca se produjo a raíz del último y desesperado intento del sector anti-Trump para impedir su nominación. Las gestiones de sus miembros lograron que la mayoría de los delegados de 11 estados apoyaran una moción para cambiar las reglas de la nominación, lo que hubiera permitido que cada uno de los 2.472 delegados republicanos votara “según su conciencia” a su candidato preferido, independientemente del resultado que se dio durante las primarias en su circunscripción. El partido sometió a voto el cambio propuesto, pero se votó a viva voz. Aunque ambos bandos bramaron con semejante apoyo y entusiasmo, el presidente del comité le dio la victoria al bando partidario de Trump y decidió que habían ganado los partidarios de dejar las cosas como están. La bronca estaba servida.

Las protestas tomaron inmediatamente la sala. Y los dos bandos se enzarzaron a gritos delante de las cámaras a favor y en contra del candidato. “Alguien nos debe una explicación”, clamó un delegado cuando el presidente se negó a repetir la votación, esta vez a mano alzada y contando los votos. El antiguo fiscal general de Virginia, Ken Cuccinelli, tiró su acreditación al suelo y abandonó airado la sala, lo mismo que muchos de los delegados de Colorado. “Lo que hemos visto aquí es una lección de fascismo”, dijo el exsenador Gordon Humphrey. “El segundo punto más importante del orden del día se ha fulminado en unos 30 segundos sin debate, sin preguntas, sin un voto a mano alzada. Cuando me levanté a coger el micrófono, me agarraron inmediatamente lo que llamaría camisas pardas fascistas”, dijo Humphrey.

MAL SABOR DE BOCA

Incluso entre los partidarios de Trump, el espectáculo dejó un mal sabor de boca. “Había suficiente oposición para forzar el voto”, reconoció a este diario Rodney Strange, un delegado de Nueva York. “Está claro que hay una fractura mayúscula en el partido. Yo pensaba que habría un pequeño grupo de disidentes, pero nunca tan grande como lo que hemos visto”. Tanto el Grand Old Party como el entorno de Trump se habían preparado a conciencia para evitar sorpresas de última hora y forzar la imagen de unidad que necesitan para competir en noviembre. Los miembros de la facción Nunca Trump lo descubrieron muy pronto. Uno de sus grupos llevó a la Convención 1.200 gorras color lima para dárselas a los delegados anti-Trump, pero al llegar al cónclave descubrieron que esas misma gorras se habían entregado a los operarios desplegados por el candidato para mediar entre las distintas delegaciones. Una jugada maestra.

No habría que descartar, sin embargo, que la Convención acabe cerrando filas en torno al multimillonario neoyorkino porque les une un enemigo común: Hillary Clinton. La exsecretaria de Estado estuvo presente en casi todos los discursos pronunciados el lunes. La madre de un militar caído en Bengasi (Libia) la culpó de la muerte de su hijo. Otros ponentes pidieron cárcel para ella por el escándalo de los 'e-mails' o la culparon del supuesto declive de Estados Unidos. “Esto es como en la segunda guerra mundial”, decía el congresista estatal de Arkansas, Bob Ballanger, en uno de los pasillos. “Entre EEUU y la URSS había grandes divisiones ideológicas pero al final lucharon juntos para derrotar a Hitler. Con el Partido Republicano pasará lo mismo”. 

Entre tanto, sus gerifaltes se esfuerzan por controlar los daños del plagio de Melania y recuperar cuanto antes el control de la agenda mediática. Pero no saben cómo hacerlo. El jefe de campaña de Trump ha culpado a Clinton de propagar la acusación de plagio. No parece tener razón. El primero en notar las similitudes fue un internauta que se describe a sí mismo como periodista y diseñador de interiores. Un hombre llamado Jarret Hill.

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"Melania minti\u00f3 sobre su curr\u00edculo universitario","text":"En la web personal de Melania Trump, la aspirante a primera dama asegura que se fue a trabajar a Par\u00eds y a Mil\u00e1n de modelo despu\u00e9s de graduarse en la universidad de Eslovenia en Arquitectura y Dise\u00f1o, pero seg\u00fan todos los periodistas que han investigado esa alegaci\u00f3n no es cierto. Una biograf\u00eda escrita por dos reporteros eslovenos\u00a0afirma que nunca se encontr\u00f3 su tesis y que solo consta que se matriculara de varias asignaturas el primer a\u00f1o. De acuerdo con su novio del instituto, entrevistado por 'Politico', Melania dej\u00f3 la facultad despu\u00e9s del primer a\u00f1o para irse a Mil\u00e1n, lo mismo que le contaron algunas de sus amigas a una revista brit\u00e1nica. De ser ciertas las alegaciones, como parecen serlo, demostrar\u00edan que Melania tiene m\u00e1s en com\u00fan con su marido de lo que se pensaba, porque Trump miente con frecuencia. Claro que no est\u00e1 solo. Hillary Clinton tambi\u00e9n tiene un concepto el\u00e1stico de la verdad, como qued\u00f3 demostrado durante la investigaci\u00f3n del asunto de sus 'e-mails'."}}