MÁXIMA EXPECTACIÓN EN NORUEGA

Breivik se declara "no culpable" de los atentados de Oslo y dice que actuó "en defensa propia"

Periodistas y cámaras se agolpan a las puertas del tribunal de Oslo donde se juzgará a Breivik, este lunes.

Periodistas y cámaras se agolpan a las puertas del tribunal de Oslo donde se juzgará a Breivik, este lunes. / XX/LP

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El ultraderechista Anders Behring Breivik se sienta desde este lunes en el banquillo por losatentados del pasado 22 de julio en Oslo y en la cercana isla deUtoya en los que murieron 77 personas. Durante diez semanas, Noruega revivirá la mayor tragedia nacional en las últimas décadas. El objetivo del proceso, del que no existen precedentes en la historia noruega, será reconstruir los hechos para tratar de determinar no la culpabilidad de Breivik, que nunca ha negado ser el autor de los atentados, sino si es o no penalmente responsable, es decir, si debe cumplircondena en la cárcel o bien ser ingresado en uncentro psiquiátrico.

En medio de una gran expectación, Breivik ha llegado tranquilo y sonriente, escoltado por dos policías. El autor confeso del doble atentado ha esperado a que le quitasen las esposas para saludar con el brazo extendido y elpuño en alto al entrar en la sala. A continuación, ha estrechado la mano de los psiquiatras que lo han examinado con anterioridad y que se acercaron adonde él estaba sentado

Nada más empezar la sesión, Breivik ha afirmado que no reconoce la autoridad del tribunalporque representa al Estado noruego, que defiende el "multiculturalismo". "No reconozco a los tribunales noruegos porque han recibido su mandato de los partidos políticos que apoyan elmulticulturalismo", ha subrayado. Ha señalado que lajueza principal, Wenche Elizabeth Arntzen, no está habilitada para juzgarlo, porque "es conocido que es amiga" de Hanne Harlem, hermana de la exprimera ministra laborista Gro Harlem Brundtland, uno de los objetivos del ultraderechista. Pese a este comentario, el acusado no ha presentado una queja formal contra la magistrada.

Frialdad con las víctimas

Breivik ha admitido la autoría de los crímenes que se le imputan pero se ha declarado "no culpable" porque, ha dicho, actuó "en defensa propia". "Reconozco los hechos, pero no la culpabilidad. Actuéen defensa propia", dijo Breivik a la pregunta de la jueza después de la lectura de la acusación, que se ha prolongado durante una hora.

En la vista, se ha proyectado un vídeo de 12 minutos que Breivik difundió a través de internet el día de los ataques en el que exponía su discurso extremista. El acusado no ha podido contener laslágrimas por la emoción de ver esas imágenes. En cambio, ha seguido impasible el momento en el que los fiscales citaban los nombres de todas las víctimas de sus atentados y desgranaban detalles de la masacre. 

Informes opuestos

Parte importante de este juicio serán losdos informes psiquiátricos que se han elaborado y que resultancontradictorios. El primero determinó que Breivik padece esquizofrenia paranoide y que se encontraba en estado psicótico cuando realizó los atentados, por lo que según las leyes noruegas no puede ir a la cárcel, sino que deberá ser ingresado en un psiquiátrico. El segundo examen, encargado por el tribunal a otros psiquiatras tras las críticas al primer diagnóstico y cuyo resultado fue difundido la semana pasada, concluye queno estaba perturbado y por tanto sí es penalmente responsable.

La existencia de  dos informes con resultados opuestos  incrementa la importancia de lo que el ultraderechista noruego de 33 años o los testigos digan en el juicio para valorar su  estado  mental, aunque la incógnita se mantendrá hasta el tramo final del proceso.

Objetivo: reclusión definitiva

En la acusación contra él por terrorismo y 77 homicidios voluntarios, presentada hace un mes, la fiscalía pedía su ingreso en un psiquiátrico, basándose en el informe inicial, aunque abría la posibilidad de cambiar la estrategia en función del segundo estudio. A pesar del diagnóstico del último informe, la fiscalía ha adoptado por la prudencia, resaltando que no será hasta la presentación de las conclusiones, fijada para el 21 y el 22 de junio, cuando tomen una decisión.

Si los fiscales lo consideran penalmente responsable, pedirán para él una pena de cárcel o de custodia de 21 años. La custodia (forvaring) es una figura legal que puede equivaler en la práctica a una cadena perpetua, ya que una vez cumplida la pena, esta puede ser prorrogada de forma indefinida cada cinco años, si se considera que el reo sigue siendo un peligro social.

Si creen en cambio que es un enfermo mental y optan por pedir su ingreso en un psiquiátrico, Breivik tampoco tendrá fácil salir libre algún día: el Gobierno noruego planea tramitar de urgencia una ley hecha expresamente para élcon el fin de mantenerlorecluido de forma indefinida en un centro psiquiátrico.

La estrategia de sus abogados está clara: siguiendo sus órdenes, pedirán que se lo considere penalmente responsable y su liberación, porque él considera que actuó en legítima defensa frente a la "amenaza" islámica contra Noruega. En último término, serán los cinco jueces quienes tomen por mayoría simple una decisión que se espera sea hecha pública en torno al 20 de julio, justo antes de que se cumpla el primer aniversario de los atentados.

Juicio "duro" y "doloroso"

La primera semana del juicio estará dedicada casi enteramente a la declaración de Breivik, quien sin embargo no empezará a declarar hasta la segunda jornada, el martes, ha confirmado el tribunal. En las cinco comparecencias previas antes el tribunal para tratar su prisión preventiva, de las que solo las dos últimas fueron abiertas con restricciones al público, Breivik apenas pudo hablar de las condiciones en el penal de Ila, al oeste de Oslo, donde permanece encerrado desde hace casi nueve meses.

El juicio se aventura"duro" y "doloroso", según admitió el domingo un portavoz de lasvíctimasy de sus familiares, que sin embargo destacó que es un proceso necesario para superar la tragedia. "Tenemos que tomarlo como venga, ir día a día y confiar en el sistema judicial", apuntó Christin Bjelland, vicepresidenta del Grupo de Apoyo Nacional por el 22 de julio, que agrupa a afectados por el doble atentado. El hijo de Bjelland fue uno de los sobrevivientes de la masacre de la isla de Utoya, donde Breivik asesinó a tiros a 69 personas, la mayoría menores de 20 años que acudían al campamento de verano de las Juventudes Laboristas.