Análisis

Beatriz, en el corredor de la muerte

MARTA LÓPEZ

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Una historia personal y dramática abre hoy esta sección, lo que cual no es habitual en estos tiempos en que las personas, devoradas por la política y la economía, tienden a

desaparecer de las páginas de los periódicos. Pero es que la historia deBeatriz merece todo el espacio del mundo. Porque su vida depende de ello. Su país, sus leyes, sus jueces y sus obispos ya la han condenado. Y ahora, el silencio es cómplice.

Beatriz tiene 22 años, un hijo de un año y está embarazada de casi 6 meses. Pero el feto es anencefálico y ese nombre extraño es toda una sentencia: morirá nada más nacer. Sin buena parte del cerebro, no hay vida fuera del vientre materno. Pero ademásBeatriz también tiene muchas posibilidades de morir si sigue adelante con el embarazo, como han acreditado hasta 15 médicos. Sufre lupus e insuficiencia renal. Ella solo desea vivir y seguir cuidando a su hijo, como cualquier madre.

Irlanda y España

Pero en El Salvador han decidido porBeatrizy le han negado ese derecho fundamental al que se aferra. Como en Irlanda decidieron hace unos meses porSavita Halappavanar,de 31 años, que murió en un hospital de septicemia después de que los médicos se negaran a practicarle un aborto. Como quiere decidir en España por todas las mujeres el ministroAlberto Ruiz Gallardón, cuando anuncia una reforma de la ley del aborto bajo el argumento de que no hay nada más progresista que defender al feto frente a la embarazada.

En El Salvador,Beatriz es un arma arrojadiza que se lanzan unos y otros. Fuera, ya ha alcanzado la categoría de símbolo global. Y en realidad esta joven y humilde madre salvadoreña, a la que hoy dedicamos este espacio con el grito desgarrador de «¡quiero vivir!», nunca debería haberse convertido en noticia. Pero lo es, tan terrible que no parece real.

El ministroGallardón debería volver la vista a esa cama del hospital de San Salvador donde Beatriz permanece postrada viendo agotarse el tiempo en su particular corredor de la muerte.