CRISIS SOCIAL

Más del 27% de la población en Argentina es pobre

Una persona duerme en plena calle en Buenos Aires.

Una persona duerme en plena calle en Buenos Aires. / periodico

Abel Gilbert

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Los indicios que se aprecian en las calles de las principales ciudades argentinas se confirman a través de los números: el 27,3% de sus habitantes son pobres y un 4,9%, indigentes. La primera de las estadísticas aumentó un 1,6%  en los últimos meses y no da cuenta por ahora del agravamiento de la situación económica y social derivada del derrumbe de la moneda. El propio Mauricio Macri reconoció que se avecinan momentos peores. "Tenemos meses difíciles por delante"”, dijo el presidente argentino. El sosiego político le ha durado un suspiro. Horas después de anunciar el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a dispararse el precio del dólar y se conocieron los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) que reflejan el impacto del ajuste.

De acuerdo con el INDEC, el 41% de los argentinos menores de 14 años es pobre. En la misma situación se encuentran un 32,9% de quienes tienen entre 15 y 29 años. La periferia bonaerense concentra al 31,9% de los habitantes en esas condiciones. La medición oficial informa a su vez cómo incidieron los incrementos de los servicios públicos y el transporte en el deterioro social. Los gastos de la luz, el gas y el agua subieron un 52,8% solo en el período estudiado. Para viajar, los ciudadanos necesitan un 45% más de dinero que hace seis meses.

Una familia de cuatro integrantes requiere de 20.000 pesos (unos 444 euros) para adquirir los productos de la compra básica. Los nuevos y viejos pobres de la Argentina no pueden sin embargo alcanzar esa meta ni saben cómo conseguir los 7.000 pesos que les faltan. La inflación, que este año puede llegar al 50%, es el gran impedimento.

Desde que asumió a fines del 2015 el Gobierno de la coalición de derechas, Cambiemos, algunos productos indispensables como el aceite, la harina, el tomate y el azúcar, cuestan un 200% más. Ya lo sabían de antemano los manifestantes que, a la misma hora que el INDEC comunicaba las novedades, ocupaban calles de La Plata, la capital de la provincia de Buenos Aires. Allí se realizó una manifestación de la Asamblea de Organizaciones de Niñez bajo el lema El hambre es un crimen.  

Dormir en la calle

La ciudad de Buenos Aires  todavía puede presentar indicadores menos inquetantes: la pobreza en la capital del país es del 11%. Sin embargo, varias luces de alarma se han encendido. La Defensoría del Pueblo reveló que el peso del alquiler sobre los salarios llegó a un histórico 50%. Los que no pueden seguir pagando se van con sus familias a la misma calle. Las autoridades consignaron que desde julio pasado unas 1.100 personas viven a la intemperie, un 26% más que en 2016. Sin embargo, parece inexacto el cálculo de los que se acuestan por las noches en esquinas, escaleras de metro, entidades bancarias, plazas y edificios públicos. Distintas oenegés estiman que podrían ser 5.000.

"Despilfarro"

"Las próximas mediciones de marzo y septiembre también van a mostrar retrocesos", dijo el presidente. "Nuestro único objetivo es que cada vez más argentinos puedan salir de la pobreza", añadió. Destacó a su vez la decisión de otorgar un beneficio de 33 euros adicionales a las familias más desprotegidas, al tiempo que reafirmaba que el ajuste pactado con el FMI  a cambio de 57.100 millones de dólares "es la única vía para que tener una vida mejor".

Macri abía prometido alcanzar la "pobreza cero", pero la realidad hasta ahgoea es que el  Gobierno acordó con el FMI un "déficit cero" del gasto público. El presidente culpó otra vez de los problemas a "la turbulencia" financiera internacional y el “despilfarro” de recursos del Gobierno anterior.