Los atentados de París se apropian de la agenda del G20 en Turquía

La cadena de atentados en París se ha apropiado de la agenda del G20, la cumbre de líderes políticos de las principales potencias económicas del mundo que en esta ocasión se celebra en la ciudad turística turca de Antalya, a apenas a500 kilómetros de la frontera con Siria. La economía pasa a un segundo plano, desplazada por la ocasión casi irrepetible que brinda la reunión de 20 de los principales líderes del mundo a escasas horas de los terribles sucesos de París.

                “Es absolutamente inevitable que los líderes políticos vean esto como una creciente y renovada prioridad”, ha afirmado este sábado el secretario general de la organización de países desarrollados OCDE, Ángel Gurría, en un encuentro con la prensa. “La ausencia de Hollande (presidente de Francia) en esta cita es una señal muy clara del tipo de enormes riesgos que estamos afrontando y de la necesidad de acelerar la cooperación mundial en esta materia”, ha añadido. “Nadie puede sentirse seguro, ni familias, ni empresas ni los continentes”, según Gurría.

CASCADA DE LÍDERES

Este sábado está prevista la llegada al aeropuerto de Antalya de los principales líderes del mundo para la celebración de una cumbre a lo largo del domingo y el lunes. El presidente de EEUU, Barack Obama, llegará después de haber afirmado que estos atentados  “no son solamente un ataque contra París”, sino “contra toda la humanidad y nuestros valores universales”. También tiene prevista su llegada el presidente de Rusia, Vladimir Putin, con puntos de vista a menudo discordantes de los de EEUU en relación a la crisis de Siria.

Según el viceministro chino de Finanzas, Zhu Guangyou, la reunión de Turquía es crucial para que la cumbre de líderes exprese su solidaridad con Francia. “Al tiempo que reconocemos los riesgos del terrorismo y su gran impacto negativo para el desarrollo económico debemos asumir nuestras responsabilidades”

El jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy , también mantiene su participación en la cumbre (España asiste en calidad de invitada permanente) de la que está previsto que salga una declaración específica sobre terrorismo. En principio, están previstos encuentros bilaterales entre el presidente español y el primer ministro de Canadá el domingo, y con los de India y China el lunes.

EXTREMAS MEDIDAS DE SEGURIDAD

Mucho antes de los atentados del viernes, el presidente de Turquía, Recep Erdogan, ya había conseguido colocar en la agenda de este foro económico el drama de los refugiados y el reto del terrorismo internacional. Los dos temas iban a ser tratados en la cena del domingo. Ahora el terrorismo condicionará toda la agenda de los líderes mundiales.

También está condicionando el propio desarrollo de la reunión, donde las medidas de seguridad se han reforzado hasta extremos nunca conocidos en las nueve reuniones previas del G-20, desde el estallido de la crisis financiera en el 2008. Nunca antes se había acordonado un perímetro de seguridad de forma tan impermeable y con tal nivel de control. Dentro de él es imposible ningún tipo de desplazamiento de los casi que no sea dentro del transporte oficial de la cumbre, ni siquiera caminando o en taxi.

Hace poco más de una semana, la policía turca detuvo a 20 personas sospechosas de pertenecer al grupo extremista al Estado Islámico y de poder preparar algún tipo de acción contra el desarrollo del G20. 

DÉCIMA REUNIÓN DEL G20

El grupo de los 20 concentra el 66% de la población mundial, que representa el 90% de la economía y el 80% del comercio global. Lo integran las economía desarrolladas de Australia,  Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, junto a las autoridades de la Unión Europea, y las principales economías emergentes: Argentina, Brasil, China, India, Indonesia, México, Corea, Rusia, Arabia Saudí, Sudáfrica, Turquía. España acude al G20 en calidad de invitado permanente. También serán invitados en el G20 de Antalya los países de Azerbaijan, Malaysia, Senegal, Singapore y Zimbabwe.

Tras el estallido de la crisis del 2008, el G20 se ha convertido en la mesa de mandos para coordinar las políticas con las que reformar de arriba abajo el sistema financiero mundial, afrontar la recesión mundial, encarar la crisis del euro y abordar el débil crecimiento mundial. Con el aldabonazo que han supuesto los atentados de París, toda la agenda prevista para la reunión de Turquía pasa a un segundo plano.

Es el caso de los temas sobre desarrollo económico y cambio climático o sobre estrategias de crecimiento global, con la preocupación centrada en la debilidad de las economías emergentes. En las reuniones de trabajo del lunes está previsto no obstante seguir avanzando en los trabajos sobre regulación financiera, fiscalidad internacional, medidas contra la corrupción y reforma del FMI. También sobre la eliminación de trabas al comercio y el desarrollo energético.