DAÑO CULTURAL

Ataque contra uno de los cuadros más famosos de Rusia

Organizaciones religiosas habían pedido al Gobierno que retirara el polémico lienzo por "ofender al pueblo ruso"

Imagen del cuadro dañado.

Imagen del cuadro dañado. / periodico

Marc Marginedas

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Uno de los cuadros más famosos que cuelgan en las paredes de la galeria Tetryakov, en Moscú, ha resultado gravemente dañado en un acto de vandalismo realizado el pasado viernes por un individuo con una barra de metal. El lienzo, cuyo autor es el pintor realista del siglo XIX Iliá Repin, muestra el momento en que el zar Iván el Terrible abraza a su hijo tras haberle asestado un golpe mortal en un ataque de ira, y había sido criticado por asociaciones religiosas ortodoxas, que exigían su retirada "por ofender los sentimientos patrióticos del pueblo ruso".

La dirección del museo ha anunciado que intentaría limitar la venta de alcohol en el recinto tras el ataque. "Es un incidente horrible y aterrador", ha asegurado en una rueda de prensa Zelfira Tregulova, directora de la Tetryakov, al tiempo que se ha quejado de la creciente incapacidad de la gente para diferenciar entre una obra de arte y los hechos históricos. El Ministerio de Interior ha mostrado el vídeo del supuesto agresor, un individuo de 37 años llamado Ígor Podporin, quien ha asegurado sentirse "abrumado" tras beber 100 gramos de vodka en el café del museo. La conservadora Tatyana Gorodkova ha negado que el atacante se hallara en estado de embriaguez. Según le explicaron los trabajadores del museo, en el momento de la arremetida gritó que Iván el Terrible no había matado a su hijo.   

Revisionismo histórico

La figura del zar Iván el Terrible, quien durante décadas ha sido tratado como un paria por los historiadores rusos debido a su crueldad, está siendo objeto de una revisión revisión en estos últimos años. Dos estatuas que le representan han sido erigidas en los últimos años en la ciudad de Oryol y en el mismo centro de Moscú. El ministro de Cultura, Vladímir Medinsky, ha llegado a introducir matices en su valoración asegurando que era "una figura compleja" a la que había que juzgar de acuerdo con los cánones de la época. Asociaciones ortodoxas e historiadores conservadores cuestionan que el monarca matara a su hijo, un incidente que ha puesto en duda puesto en dudapúblicamente incluso el propio presidente Vladímir Putin.