DRAMÁTICAS CONSECUENCIAS DE LA EXTORSIÓN EN EL SUR DE ITALIA

Arruinado por la mafia

Ignazio Cutro.

Ignazio Cutro.

ROSSEND DOMÈNECH / Roma

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

«Cuerpo y órganos, contacta el usuario». Como si fuera una moto o un viejo armario. Así de dramáticamente sencillo apareció ayer el título de uno de los anuncios colgados en eBay, eliminado al cabo de 24 horas.«Me queda una sola cosa para sacar del hambre a mi familia, pongo en venta mis órganos, comenzando por los riñones. Si alguien está interesado, me puede enviar un correo», decía escuetamente. Añadía que«mejor morir de pie que vivir una vida de rodillas». Muchos se preguntaron si se trataba de un caso más de miseria provocada por la crisis, pero la respuesta estaba en la singular llamada incluida a continuación:«A tomar por el culo la Mafia, rebelaros en masa». Firmado: Ignazio Cutro.

Cutro es constructor, tiene 44 años y fundó con otros la asociación anti-peaje (mafioso) Libera, muy extendida en el sur italiano. En julio del 2008, cuando ya llevaba tiempo oponiéndose a la extorsión, los carabineros le cazaron en una charla, pinchada no para él sino porque buscaban a otros. Le propusieron colaborar con la policía.

Operación 'Face Off'

Prometieron no citarle nunca. Gracias a su colaboración se disparó la operaciónFace Off, que con siete arrestos desmanteló una incipiente penetración de la Mafia en Bivona, un lugar perdido entre Palermo y Agrigento. Pero después empezó a sucederle algo habitual en los sitios controlados por la Mafia: nadie le pedía obras.

El fiscal antimafia de Palermo, Salvatore Vella, que lleva el caso, recuerda:«La historia de Ignazio Cutro la pagaremos por al menos 20 años, porque cuando dentro de un par de generaciones algún empresario quiera denunciar a la Mafia recordará esta historia, que ya es un derrota del Estado». Vella afirma que«la policía debería hacerse cargo de este problema. Debería encontrarse la manera para que Cutro y su empresa puedan trabajar».

Cuando empezó a colaborar, Cutro tuvo una cierta protección oficial, y le aplazaron sus deudas. Eran de 250.000 euros, que transcurridos 300 días los institutos de crédito han vuelto a reclamar. Ignazio puso a la venta una excavadora y un camión, pero en un lugar donde todos se conocen se los compraron por 38.000 euros. Luego le asaltaron los impuestos no pagados, 60.000 euros.

El empresario recuerda:«Desde que contribuí con mis declaraciones a la operación Face Off, cada vez he trabajado menos, casi como si hubiese un complot para quitarme de en medio». «Esto es también mafia», puntualiza. Escribió a la patronal nacional, a la local y a la comisaría, pero nadie le contestó.«Me han dejado solo», constata ahora, antes de tomar la decisión de poner sus órganos a la venta.

Ni broma ni provocación

«No es una broma ni una provocación», explica ante el escándalo que se ha montado con su anuncio, y añade estar«desesperado, porque el Estado me ha dejado solo». Dice que él y su familia«creemos en lo que hemos hecho y hacemos todavía, pero lo que no ha conseguido hacer la Mafia lo está consiguiendo quien nos tenía que ayudar a trabajar». «¿Dónde están nuestros políticos?», se pregunta.

El fiscal Vella afirma que«los ciudadanos de Bivona y cercanías deberían ponerse una mano sobre la conciencia. ¿Cómo es posible que ningún particular le haya encargado obras desde el 2008?». Resignado a abandonar su tierra, Cutro dice:«Cuando cruce el estrecho de Mesina y deje Sicilia, no seré yo quien haya sido derrotado, sino el Estado». En su web clama:«En cualquier época y circunstancia habrá siempre muchos pretextos para no luchar, pero sin luchar nunca se podrá tener libertad».

Mientras, en la península, la policía italiana detuvo ayer en la localidad napolitana de Casal di Principe a Antonio Iovine, de 46 años, jefe del clan de los Casalesi, uno de los más sanguinarios de la Camorra.