LOS EFECTOS DE LA CRISIS

Argentina logra más dinero del FMI, pero su economía sigue en riesgo

Guido Sandleris, nuevo presidente del Banco Central de Argentina.

Guido Sandleris, nuevo presidente del Banco Central de Argentina. / periodico

Abel Gilbert

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Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) revalidaron en Nueva York el acuerdo económico pactado hace tres meses y convertido en papel mojado con el hundimiento sistemático del peso. El Gobierno recibirá 7.100 millones de dólares adicionales a los 50.000 millones convenidos, pero bajo el compromiso de no utilizar esa suma para contener la subida de la moneda estadounidense ni facilitar la fuga de capitales, que en agosto ascendió a 4.019 millones de dólares. Hasta el momento, el organismo financiero había enviado 15.000 millones. Para lo que resta de 2018, los préstamos se elevan a 13.400 millones de dólares, mientras que en 2019 llegarán 22.800 millones. Al Gobierno que asuma le quedarán migajas del crédito. “Confiamos en la Argentina, este es el desembolso más grande de la historia del FMI”, dijo la directora del organismo Christine Lagarde. “Podremos dejar atrás las turbulencias”, aseguró el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Esa suma deberá utilizarse fundamentalmente para cancelar los vencimientos de la deuda externa.

La exigencia del FMI, a la que se suma el compromiso de las autoridades de llevar adelante un ajuste económico draconiano, terminó con los días de Luis Caputo al frente del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Según el diario Ámbito Financiero, Caputo,  a quien llamaban "el Messi , tenía "diferencias" con el Fondo y el propio ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en la manera de intervenir en el mercado cambiario. Los números no jugaron a favor de Caputo: en tres meses de gestión, el BCRA perdió 15.000 millones de dólares.  "La salida se hizo inevitable para acordar con el FMI", señaló La Nación. "La política económica de aquí en adelante viene marcada por el Fondo", dijo el analista político Eduarzo Fidanza. "No hay condicionamiento del FMI", replicaba el ministro de Producción, Dante Sica.

Crisis constantes

En sus 83 años de existencia, el BCRA ha tenido 61 presidentes.  El reemplazante de Caputo que ha elegido Macri es Guido Sandleris y tiene en el fútbol una secreta pasión. No solo por haber escrito tres novelas juveniles que ubican en el centro de sus historias al deporte más popular del país sino por haber confesado la fantasía de querer sustituir la imagen de Eva Perón en el depreciado billete de 100 pesos por la de Diego Maradona. En enero pasado, el flamante director del BCRA aseguraba que el 2018 sería "un año mejor que el 2017”. A tono con Macri, creía que "lo peor" ya había pasado y que la inflación del 2018 llegaría al 15%. También auguraba un crecimiento del PIB de 3,5 puntos. Ninguno de sus augurios se cumplió. Le tocará gestionar con una inflación anual casi del 50% y, como se supo este miércoles, un paro del 10% y una caída del PIB de dos puntos que preludia otra mayor en el 2019. 

Vulnerabilidad

Al igual que Dujovne, Sandleris no parece confíar demasiado en la fortaleza del peso argentino y tiene parte de dinero (2,2 millones de dólares) en un banco de Estados Unidos. "Volvemos a darle la presidencia del Banco Central a un funcionario que que queda marcado por un dato: tiene todos sus ahorros fuera del país”, señaló Héctor Daer, uno de los líderes de la Confederación General del Trabajo (CGT) que el martes impulsó una huelga general de amplio alcance en rechazo a la política económica.

Para la oposición, el fantasma de la suspensión de pagos persiste. "Que renuncien dos presidentes del Banco Central en cuatro meses, ya es un hecho exótico. Si además, en ese mismo período, se van el vicejefe de Gabinete y el ministro de Energía, cualquier observador externo percibirá un Gobierno en descomposición"”, señaló Ernesto Tenembaun, columnista de Infobae. "La crisis argentina se profundiza", dijo The Financial Times en su portada. Forbes fue más apocalíptico: "Buenos Aires Titanic".