La actitud de Trump hacia Putin desata un aluvión de críticas en EEUU

Trump y Putin, este lunes, en el Palacio Presidencial de Helsinki.

Trump y Putin, este lunes, en el Palacio Presidencial de Helsinki. / EFE / MAURI RATILAINEN

Ricardo Mir de Francia

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Donald Trump ha vuelto a dejar estupefactos a los estadounidenses. Quizás más que nunca desde que es presidente. Durante su rueda de prensa con Vladimir Putin en Helsinki, el jefe de la Casa Blanca volvió a cuestionar las conclusiones del aparato de seguridad estadounidense sobre la interferencia rusa en las pasadas elecciones y acabó dando más credibilidad a las palabras de su rival en el Kremlin que a la cúpula de sus servicios de inteligencia. “Dan Coates vino a mí y a otros y nos dijo que cree que es Rusia. Ahora el presidente Putin me dice que no es Rusia. Yo diré lo siguiente: No veo ningún motivo por el que tendría que ser (Rusia)”, dijo Trump invocando el nombre de su director nacional de inteligencia. Sus palabras han generado un aluvión de críticas en los medios y todo el espectro político, con adjetivos como “patético”“vergonzoso” o “desleal”.

“Ha sido una de las actuaciones más vergonzosas que se recuerdan de un presidente de Estados Unidos”, afirmó el senador republicano, John McCain. “Trump no solo demostró ser incapaz de plantarle cara a Putin, sino que no tuvo ninguna intención de hacerlo. Dio la impresión que ambos seguían el mismo guion mientras el presidente defendía conscientemente a un tirano frente a las preguntas pertinentes de la prensa”. El exdirector de la CIA, John Brennan, fue más allá al afirmar que su comportamiento fue equivalente a “un acto de traición”. Y es que Trump no llegó a criticar una sola vez, o si quiera a exigir responsabilidades, al hombre que sus agencias de inteligencia han acusado de dirigir los ciberataques y la campaña de desinformación orquestada para desestabilizar la democracia estadounidense.

“El presidente debería apreciar que Rusia no es nuestro aliado”, dijo Paul Ryan, el jefe de los republicanos en la cámara baja. “No hay duda de que Rusia interfirió en nuestras elecciones y que continúa tratando de socavar la democracia aquí y en otras partes del mundo”. También desde las filas conservadoras, el presidente del Comité de Relaciones Exteriores, Bob Corker, crítico habitual de Trump, expresó su profundo malestar. “Estoy muy triste y decepcionado por la equivalencia que hizo entre lo que dicen las agencias inteligencia y lo que dijo Putin”. Varios comentaristas de la Fox, el buque insignia de la televisión conservadora, tampoco se cortaron al expresar su opinión. “Ha sido asqueroso”, dijo el presentador de Fox Business, Neil Caputo. “Fácilmente uno de sus peores días como presidente”, afirmó el comentarista Guy Benson.

Desde las filas demócratas, más de lo mismo. La líder del partido en la cámara baja, Nancy Pelosy, llegó a decir que la sumisión demostrada por Trump probaría que Rusia tiene información comprometedora sobre el presidente. “La debilidad demostrada por Trump delante de Putin ha sido embarazosa y demuestra que los rusos tienen algo sobre el presidente, ya sea personal, político o financiero”. Esa una de las tesis que mantienen algunos en Washington, donde muy pocos se explican la continua deferencia que Trump ha mostrado hacia el principal rival geopolítico de EE UU, hasta el punto de insultar al FBI, a los fiscales de la trama rusa o a los servicios de inteligencia para proteger al Kremlin de sus conclusiones.

Chuck Schumer, el líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, lo expuso en otros términos. “Millones de estadounidenses se seguirán preguntándose si la única explicación posible para este comportamiento peligroso reside en la posibilidad de que Putin tenga información comprometedora sobre el presidente Trump”.