visita oficial a washington

Abbás esclarecerá en la Casa Blanca si Trump tiene un plan de paz para Oriente Próximo

El presidente palestino se reúne este miércoles con el de EEUU por primera vez y le presentará su postura sobre la solución al conflicto con Israel, consensuada con Jordania y Egipto

Abbás, durante una rueda de prensa en Bruselas, el 27 de marzo.

Abbás, durante una rueda de prensa en Bruselas, el 27 de marzo. / periodico

ANA ALBA / JERUSALÉN

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El rais palestino, Mahmud Abbás, se verá este miércoles cara a cara, por primera vez, en la Casa Blanca, con el presidente de EEUU, Donald Trump, cuya visión de Oriente Próximo no es motivo de optimismo para los palestinos.

Abás espera despejar la incógnita de si Trump, que expresó su deseo de resucitar el proceso de paz entre israelís y palestinos, guarda bajo la chistera una propuesta para lograrlo.

En febrero, Trump dijo sin tapujos al primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, que no tenía preferencia entre una solución de dos estados o uno solo para poner fin al conflicto.

Además, insistió en que le gustaría trasladar la Embajada de EEUU en Israel de Tel-Aviv a Jerusalén, rompiendo con el principio internacional de no reconocerla como capital de Israel mientras su parte este -palestina, según la ley internacional- esté ocupada por los israelís. Pero no dio carta blanca a Netanyahu para seguir ampliando las colonias judías en territorio palestino.

NEGOCIAR A NIVEL REGIONAL

Trump no dejó claro cuál sería su política respecto a Israel y Palestina, pero vendió como idea original la de negociar la paz en un marco regional, una propuesta que los árabes sugirieron en el 2002 e Israel rechazó.

“Abbás va a Washington a presentar la posición palestina. Trump escuchará lo que piensan los palestinos directamente, no a través de Israel”, indica un representante oficial palestino. “La postura que se expondrá se ha acordado con los países árabes, particularmente con Jordania y Egipto”, añade la misma fuente. Abbás se reunió la semana pasada con el presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, y con el rey Abdalá de Jordania.

Una fuente del movimiento Fatá, liderado por Abbás, señala que el rais pretende averiguar en Washington cuál es la vía por la que Trump piensa reavivar el diálogo entre palestinos e israelís y qué concesiones va a exigirles.

BAJA POPULARIDAD

Abbás, de 82 años y que no visita la Casa Blanca desde hace unos años, busca ganar algo de crédito ante sus ciudadanos. Aunque nadie en las calles de Palestina confía en que obtenga nada positivo. Con la popularidad por los suelos, Abbás intenta reafirmarse como representante de los palestinos en la arena internacional.

Justo en vísperas de su visita a EEUU, sus rivales del movimiento islámico Hamás han demostrado querer salir del ostracismo y acercarse a países árabes como Egipto virando hacia posiciones más moderadas.

Hamás presentó el martes un documento político “que marca una gran diferencia con su carta fundacional de 1988”, según el analista Mjaimer Abu Sada, de la Universidad Al Azar de Gaza.

En el texto, Hamás no llama a la destrucción de Israel -aunque no lo reconoce y no renuncia a “liberar toda Palestina”- y acepta la creación de un Estado palestino en las fronteras anteriores a la ocupación israelí de 1967.

MIEDO DE FATÁ

El documento señala a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) -que integra a diversas facciones y de la que Hamás no es miembro- como la legítima representante de los palestinos.

“La nueva posición de Hamás tendría que mejorar su relación con Fatá. No obstante, el acercamiento en sus programas provoca suspicacias en Fatá, que teme que Hamás quiera reemplazar a la OLP y erigirse en representante de los palestinos”, opina Abu Sada.

Para este analista, la muestra del miedo de Fatá es que Abbás anunció hace unos días que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) no pagará más a Israel la electricidad de suministra a Gaza. Abbás estaría intentando debilitar a Hamás en Gaza y demostrar que aún tiene poder para controlar parcialmente la franja.