Diverxo amplía su horizonte

Si hay un cocinero de moda en España, una nueva estrella de la gastronomía, si existe un abanderado de la generación que va a dar una nueva vuelta de tuerca a los fogones, ese es David Muñoz. El jefe del Diverxo puede que sorprenda por su imagen, coronada por una cresta y sus pendientes, pero donde de verdad atiza es en el plato, con ideas rompedoras que juegan con la cocina viajera y que desencajan las mandíbulas de los comensales de pura emoción.

A los 34 años, ha logrado el reconocimiento de colegas veteranos y respetados. De ahí que luzca desde noviembre tres estrellas Michelin en un fulgurante ascenso que inició con el primer entorchado de la guía roja en el 2010, solo dos años después de haber abierto en un modesto local que posteriormente cambió de ubicación dentro del mismo barrio madrileño de Tetuán. En el 2012 recibió la segunda estrella.

Y ahora, con la tercera en la chaquetilla y el exitoso Streetxo, versión asequible de su concepto en unos grandes almacenes de la capital, cambia de sitio el que ya es uno de los restaurantes de culto de España. Ha rechazado ofertas en Singapur, Nueva York y Londres y lo trasladará al Hotel NH Eurobuilding de la capital durante el mes de julio.

«Será un local espectacular. La puesta en escena va a ser totalmente diferente, me atrevo a decir que no existe en el mundo un tres estrellas Michelin que vaya a romper tantos dogmas», aseguró el chef madrileño esta semana durante la presentación de los planes.

Muñoz tiene más proyectos en la carpeta. Antes de agosto, inaugurará un Streetxo en Londres y ya trabaja en los cambios del establecimiento de Madrid. Con estos nuevos locales, el chef, mileurista confeso, asegura: «Por primera vez en siete años podemos decir que el grupo Diverxo empieza a ser rentable».

Y los reconocimientos le siguen lloviendo: acaba de recibir el Chef de l'Avenir. El futuro es suyo.