PASARELA COLORIDA EN EL CENTRO DE BARCELONA

Vestidos con cafeína

Nieves Álvarez y Malena Costa, novia de Carles Puyol, desfilaron en la tienda de Nespresso del Bulevard Rosa con los alucinantes trajes del modisto indio Manish Arora

Malena Costa (izquierda), Nieves Álvarez, el diseñador Manish Arora y Davinia Pelegrí, el jueves tras el desfile.

Malena Costa (izquierda), Nieves Álvarez, el diseñador Manish Arora y Davinia Pelegrí, el jueves tras el desfile.

FERRAN IMEDIO

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«A mi hijos les encantará verme así». Nieves Álvarez tenía razón. A sus hijos y a cualquiera a quien le guste la moda-espectáculo. Porque la modelo madrileña se colgó unas enormes alas doradas para desfilar en la tienda Nespresso de Bulevard Rosa en un show en el que otras 15 maniquís lucieron la ropa de Manish Arora. Los trajes del modisto indio son originales, alocados, coloristas. Alucinantes, en el sentido más literal de la palabra. Diríase que el diseñador oriental, voz de carajillo, los creó en plena sobredosis de cafeína. En la pasarela del 080 del mes de julio se pudieron ver algunas de sus creaciones, delicadas piezas hechas a mano. Las del jueves por la noche solo se habían mostrado antes en Miami y París.

También a Carles Puyol le habría gustado estar en el enorme local del paseo de Gràcia, pero a esa misma hora recogía un premio en la Festa de l'Esport Català. Se perdió como su novia, Malena Costa, participaba en el mismo desfile con una creación más discreta que la de Álvarez, si es que discreta es la palabra para la minifalda de lazos, el maquillaje en forma de antifaz y esa melena que parecía el arcoíris. Irreconocible.

Clooney, colgado de la pared

La joven lamentó que su futbolista preferido no estuviera en el sarao. «Nuestras profesiones nos nos permiten coincidir mucho», suspiró la maniquí, «contentísima» porque no para de trabajar desde que se hizo oficial su relación con el capitán azulgrana y se trasladó a Barcelona para estar con él. Años atrás había participado en la edición del 2006 del concurso televisivo Supermodelo y había salido con el hijo del dueño de Halcón Viajes y Air Europa, Javier Hidalgo, pero su carrera no acababa de despegar. Costa dejó claro que ella y Puyi son «muy felices» pero que no piensan casarse. «Es una tontería porque todavía soy muy joven». Tiene 21 años, 11 menos que él.

Otro que se perdió la fiesta fue el modelo Oriol Elcacho, pareja de Davinia Pelegrí, que también desfiló. Su ausencia apenas se notó, porque la velada fue un continuo ir y venir de chicos y chicas guapas. Un atracón de belleza. Un pisotón, un codazo, un empujón... Era girarse y recibir las disculpas de una cara bonita. Faltaba George Clooney, imagen de la marca; para consuelo de sus fans, su rostro colgaba de las paredes.

A la llamada del café «glamuroso» -lo dijo una portavoz de la marca- acudieron 300 personas, la mayoría gente de la moda como los diseñadores Iñaki y Aitor Muñoz (Ailanto) y Josep Abril, y la modelo Verónica Blume, aunque también estuvieron el joyero Esteve Rabat, y el hombre de los cócteles imposibles, Javier de las Muelas, acaso maquinando un nuevo combinado con cafeína. Como los vestidos trifásicos de Arora.