MUSA DE LA FIESTA 'LA FLOWER' EN CARPE DIEM

Rocío Crusset: "Como muy tranquila"

"Quien dice que estoy muy delgada es que no me conoce", asegura la modelo sevillana

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LUIS MIGUEL MARCO / BARCELONA

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Está ya un poco harta de que la llamen "anoréxica" por esas redes y esas redacciones. "El que dice eso es que no me conoce o no me ha visto comer, porque si me conocieran no lo diría", asegura Rocío Crusset mostrando que hay chicha en sus brazos morenos y que además de su madre, la periodista Mariló Montero, y de su padre, el periodista Carlos Herrera, ya está ella para defenderse por sí sola de comentarios malévolos. "No me afectan. Sé que estoy expuesta pero no me importa. Como muy tranquila. Yo estoy sana. Yo estoy bien. No creo que esté esquelética ni muchísimo menos. Y si se me viera mal ya sería el equipo con el que trabajo el que se encargaría de decírmelo".

A la joven modelo sevillana de 23 años la han vestido este jueves con un vaporoso conjunto blanco que difuminaba sus hechuras, que las tiene.

Tocaba 'look' hippy para amadrinar la fiesta La Flower en la sala Carpe Diem de Barcelona. "Así que aquí me tienes en plan paz y amor, que es algo a lo que me apunto, porque no es que yo viva en los mundos de yupi, pero no me gusta meterme en peleas con nadie, no me gustan los malos rollos y sí soy especialista en dejar de lado las malas vibraciones. No me gusta ir por la vida de drama queen. Prefieron una sonrisa siempre en los labios. Soy muy payasa y muy teatrera", reconoce entre una decoración con imágenes de Bob Marley, Janis Joplin o The Beatles.

Como la modelo "disciplinada" que presume ser – "yo a lo que me mandes, soy una mandada", le suelta al fotógrafo–, hace unos días, también en Barcelona, le tocó desfilar vestida de novia para la puesta de largo del desfile de Rosa Clará – "aunque a mí tardaréis en verme con mi propio traje, para eso falta mucho, no te preocupes", bromea la joven, que como media España sabe por la prensa rosa sale con uno de los modelos más codiciados y deseados, el joven Juan Betancourt, de origen cubano. 

La joven no quiere entrar en muchos detalles sobre su pareja y sobrevuela las preguntas con gracejo. Ya en una entrevista radiofónica en la Cope, a la pregunta de su padre, Carlos Herrera: "Dicen que hay un hombre que te ronda", ella le espetó: "Yo de esos temas no hablo". Pero el caso es, conocido el romance y sus paseos varios por Madrid, Milán o Barcelona, los mensajes que ambos se mandan hablan de que, incluso en la distancia, entre ellos todo es paz y amor.

CON JUAN BETANCOURT EN COACHELLA

Aunque se guardaron de publicar en Instagram fotos juntos, la pareja y unos amigos también modelos estuvieron recientemente en el festival de Coachella, en California. "Fue muy divertido. Era la primera vez que iba y tenía curiosidad por ver cómo era. Estuvimos viendo la actuación en directo de Lady Gaga y de Essex, que me encanta. El ambiente está bien pero tiene dos partes. Un cosa es el festival, la gente que va a disfrutar de la música, que es mi caso, y otra muy distinta el desfile de los famosos, la parte chic", distingue con su acento andaluz mientras se revuelve el pelo y muestra ese aspecto "racial" que es el que hace que le salga trabajo al otro lado del charco. 

"Yo nunca pensé en trabajar como modelo, aunque reconozco que me llamaba la atención como a muchas niñas", responde cuando se le pregunta por sus inicios. "Y aunque no abandono mis estudios de marketing me tomo todo esto con mucha profesionalidad. Me he dado cuenta de que hay que tener disciplina para seguir adelante. Hay que tener cabeza y hay que saber por donde tirar siempre", asegura.

Y ahí en donde salen también a relucir sus raíces. "Cada año espero impaciente la feria. Me lo paso en grande", reconoce recordando que le encanta vestirse de flamenca. "Es donde están mis amigos y mi familia.  Nos lo pasamos fenomenal, sabemos cómo divertirnos y cómo pasarlo bien. Yo soy muy feriante. Es una tradición que he vivido desde niña y me emociona". En Sevilla está su corazón. "Mira que he viajado y he estado en sitios, y que ahora tengo mi base en Madrid. Pero para mí Sevilla es mi ciudad. La gente es alegre y siempre está dispuesta a echarse unas risas y a salir por ahí. Las raices es lo que tienen, que siempre tiran. Es mi casa y si algún día, dentro de mucho, tengo hijos, es donde me gustaría que se criaran".