FIESTA CON PEDIGRÍ EN BARCELONA

¿Quién es el alcalde?

Hereu y Helena Rakosnik, esposa del 'president' Artur Mas.

Hereu y Helena Rakosnik, esposa del 'president' Artur Mas.

FERRAN Imedio

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Pero, ¿dónde está el alcalde? El guardaespaldas, recién salido del ascensor, le buscó con la mirada. Primero a la izquierda y luego a la derecha. Negativo. El alcalde no estaba. Bueno, sí que estaba. Había sido engullido por la multitud que cada año se apretuja en la inauguración de la terraza del Hotel Claris. Fueron apenas unos segundos de desconcierto, de duda, pero alguien le dijo a este gorila con pinganillo y traje por dónde había desaparecido su protegido. Por allá.

Y allá estabaJordi Hereu, sonriente como en todos los saraos a los que ha acudido en los últimos años, saludando a su anfitrión y propietario del establecimiento, el ubicuoJordi Clos,y a cuantos se le acercaron. Era casi medianoche, pero no le importó quedarse más de una hora.

La noche del jueves, quienes tenían dudas sobre quién es ahora mismo el alcalde de Barcelona (el relevo está pendiente de un recuento de votos) no acabaron de aclararse, porque también apareció por allíXavier Trias, que ganó las elecciones pero está a la espera de tomar la vara de mando. El líder convergente llegó de los primeros, hacia las 21.30 horas, y se fue al cabo de unos minutos, de manera que no llegó a coincidir conHereu, que se presentó casi a medianoche; es un político más nocturno y bailongo. Son días de transición en el consistorio, así que lo mejor es esperar al 1 de julio, cuando se oficializará el cambio, con un arrocito con verduras en una mano y un gintónic en la otra.

Y la terraza del Claris es un buen escenario para ejercer de alcalde, ya sea entrante o saliente, porque su fiesta de inauguración del verano es la más concurrida de la ciudad, a la que ningún invitado renuncia, por mucho que sea difícil no ya caminar, sino moverse entre las 700 personas que acuden, como sucedió el jueves. Empresarios, artistas, políticos, diseñadores, cocineros… Todos van desde que, hace 18 años,Closfue el primero en abrir al público ese espacio que hoy los demás hoteles de la ciudad descubrieron y ahora potencian. Y el pedigrí tiene un atractivo a prueba de pisotones y contorsiones para pedir una cerveza o evitar el choque con una minipalmera de plástico (gran detalle: los cactus no tenían pinchos).

Hincando el diente

Ahí estaban hincando el diente, entre otros, restauradores como los chefsCarles Abellan, que el lunes celebrará con una gran fiesta el 10º aniversario de Comerç 24, el restaurante de tapas con el que ha logrado una estrella Michelin;Òscar Manresa(La torre de alta mar), encantado con el mercadillo hippy que monta cada semana en el chiringuito playero Kauai, en Gavà, yLy Leap(Indochine), además de la dueña del japonés Icho,Anna Saura.

También aparecióSusana Gallardo,la mujer del dueño de Pronovias,Alberto Palatchi, que lucía un vestido blanco que levantó la admiración de los muchos amigos y conocidos que se acercaron a saludarla;Jordi Moix,responsable de patrimonio del Barça (este año no acudióSandro Rosell,estrella de la fiesta del 2010 tras su victoria en las elecciones azulgranas);Enric Crous, director general de Damm, que a su llegada al hotel bloqueó el ascensor con varios asistentes más; los diseñadoresJosep Abril, Pilar PasamontesyJean Pierre Bua;el escritorIldefonso Falcones (La catedral del mar); el doctorPere Barri(Dexeus) y los empresariosManel Adell(el director general de De-

sigual llegó vestido, a diferencia de los centenares de londinenses que el jueves se desnudaron para llevarse ropa gratis de su tienda en la capital británica) yJoan Oliveras-Bagués(de la joyería Bagués-Masriera).

Sin helicóptero

YHelena Rakosnik,la primera dama de Catalunya, que no necesitó el helicóptero (como le pasó a su marido, elpresident Artur Mas,el martes en su accidenatdo camino al Parlament) para llegar a aquel lugar colapsado a pesar de la multitud y el ascensor de menos. A diferencia de la Ciutadella, aquella noche, en el Claris, si hubo indignación, fue la justa.