Nicole Kidman vuelve a estar muy delgada

La actriz australiana Nicole Kidman, de 49 años, ha acaparado en los últimos tiempos tantos comentarios o más por su aspecto físico que por sus interpretaciones. La exmujer de Tom Cruise ha tenido que hacer frente a multitud de comentarios sobre su aspecto físico y su querencia al botox y a visitar los cirujanos plásticos.

Pero es que sus recientes apariciones públicas no han hecho más que alimentar las especulaciones acerca de su extrema delgadez. El pasado lunes, en el tradicional almuerzo de los nominados a los Oscar –ella lo está en la categoría de mejor actriz secundaria por 'Lion', una historia lacrimógena y real sobre un niño adoptado–, la actriz acudió con un traje plateado de alta costura de Chanel con un cinturón ancho que marcaba su estrecha cintura.

Al día siguiente, Nicole sorprendió también con un vestido negro escotado y con abertura en la pierna con volantes de Altuzarra en el estreno de la miniserie de la cadena HBO 'The big little lies'.

Y nuevamente su estrema delgadez y esa expresión facial ligeramente diferente a la que nos tenía acostumbrados. También han llamado mucho la atención sus manos, muñecas y rodillas. En esa 'premiére' estuvo acompañada por su marido, el cantante Keith Urban, y por las dos actrices con la que comparte protagonismo: Reese Witherspoon y Shailene Woodley. La serie, de siete capítulos se estrena el martes 20 de febrero y es una adaptación de la novela 'Pequeñas mentiras' de Liane Moriarty.

RUMORES DE CRISIS MATRIMONIAL

Kidman ha perdido peso en los últimos meses, justo cuando los medios no cesaban de especular sobre una posible crisis en su matrimonio con el músico Keith Urban, con el que se casó en el 2006. Para acallar el tema, en las entrevistas promocionales que ha realizado la actriz estos días no ha abordado la cuestión y en cambio se ha deshecho en elogios hacia el músico. Ambos son padres de Sunday y Faith y Nicole ha recuperado además su relación con Isabella, la niña que adoptó con Tom Cruise y a la que ayudó a organizar su boda en Londres. También es madre adoptiva de Connor Cruise.

Hace un tiempo, la protagonista de 'Australia' decidió quitarse los implantes de pecho. ¿La razón esgrimida entonces? No quería nada tóxico dentro de su cuerpo. Para entonces, y aunque posó recientemente al natural para el calendario Pirelli, ya no quedaba en ella rastro de su melena rizada pelirroja y las muchas pecas con las que llegó a Hollywood después de rodar en Australia su primera película, 'Calma total'.