Kiko Rivera e Irene Rosales, ya son marido y mujer

La reaparición de Isabel Pantoja y su posible encuentro con los otros hijos de Paquirri destapa el morbo del evento

Kiko Rivera e Irene Rosales esperan su segundo hijo

Kiko Rivera e Irene Rosales esperan su segundo hijo / periodico

J.C.//SEVILLA

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Con la corbata en la frente y a ritmo de conga…Como cualquier novio, así esperaba acabar anoche Kiko Rivera la fiesta de celebración su enlace civil con Irene Rosales en la Hacienda Los Parrales, de Sanlúcar la Mayor (Sevilla), junto a los más de 300 invitados al evento, que contará con unas impresionantes medidas de seguridadimpresionantes medidas de seguridad. Y es que la confirmación de que Isabel Pantoja reaparecería después de su salida de prisión para ejercer de madrina, que lucirá un vestido largo de color coral, y se reencontraría con los hermanastros de su hijo, Francisco y Cayetano Rivera, disparó el morbo y las ganas de captar una imagen del esperado momento antes de que el lunes se publique la exclusiva.

Sí se sabe que fue una boda clásica y tradicional, en la que él llevó chaqué y ella lució un vestido de la firma St. Patrick (la firma low cost de Pronovias) con encajes y cola. Tras dejar a la pequeña Ana en buenas manos para acudir a cenas con amigos en estos últimos días, apurando sus últimas horas como solteros, los novios se desplazaron ayer temprano hasta la finca, ya tomada por agentes de seguridad. Familia y amigos aguardaron en varios hoteles de la capital hispalense hasta que los autobuses les condujeron a media tarde al recinto.

¿JAZZ Y PANTOJA?

La revista de cabecera de la familia Pantoja Rivera fue desvelando algunos detalles de lo que se encontrarían los afortunados invitados: desde una alfombra roja escoltada por árboles florales, sillas forradas de blanco, velas y cientos globos tailandeses (farolillos de papel) para iluminar el recinto durante la noche… La ceremonia estuvo amenizada por un conjunto de violín, flauta y piano, mientras que durante el cóctel donde se degustaron una veintena de aperitivos sonó música de jazz.

Ya cuando la fiesta empezara a desbarrar, estaban previstas varias actuaciones. Algunas personas cercanas a la familia apuntan a que Isabel Pantoja podía haber regalado a los novios algunas canciones en directo, tal vez parte del nuevo disco que tiene previsto lanzar en los próximos meses. Y posiblemente su hijo Kiko dejase aflorar su vena de DJ lanzándose a pinchar en algún momento de la noche para animar aún más a sus amigos, como ya hizo durante la boda de Cayetano Rivera hace un año. Tanto baile no supuso problema alguno, ya que además de una opípara cena, los novios habilitaron la ya tradicional recena con puestos gastronómicos variados, incluidos los de golosinas, para reponer fuerzas después de darlo todo en la pista.

LA EXCLUSIVA EL LUNES

Pero si todo sale bien, nada de esto se podrá ver hasta el próximo día 10, cuando saldrá la exclusiva del enlace. Los novios trataron de proteger la exclusiva al máximo, enviando incluso “invitaciones trampa” a aquellos amigos más sospechosos dejarse tentar para comentar los detalles a la prensa. Todos acudieron ligeros de pertenencias personales, dado que debían dejar los móviles en la entrada. Con el DNI bastaba, porque nadie que no estuviera debidamente identificado entró en un recinto en el que, según adelantó Vanitatis, se protegió el espacio aéreo con drones para evitar que alguno de estos artilugios tomara imágenes aéreas del jardín y los asistentes.

Entre estos estaban confirmados los mencionados hermanos Rivera, uno de los cuales, Fran, acudirá con muletas tras una reciente operación de rodilla. Su cuñada Eva González excusó su ausencia porque tenía previsto la grabación de uno de los programas del espacio MasterChef. También confirmaron su hermana Chabelita, reacia a participar en la exclusiva, su prima Anabel y dos de sus tíos, Bernardo y Juan, así como la matriarca del clan, Doña Ana. Duda hasta última hora fue el otro hermano de Isabel Pantoja, Agustín, que mantiene públicas discrepancias con la hija de la cantante, pero que finalmente asistirá al casorio de su sobrino.