ALOCADA APERTURA DE UN CAFÉ TEATRO EN BCN

Karmele está colgada

La periodista convierte la inauguración de Cabaret Berlín en un maremoto al aparecer sobre un trapecio y cantar 'Soy un tsunami'

Karmele Marchante, en el trapecio el jueves por la noche en la inauguración de Cabaret Berlín.

Karmele Marchante, en el trapecio el jueves por la noche en la inauguración de Cabaret Berlín.

FERRAN Imedio

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Son legión quienes dicen queKarmele Marchanteestá colgada. Pero, ¿cuánto? Pues más o menos tres metros, que es la distancia que hay entre el trapecio de Cabaret Berlín y la barra de este nuevo local. Sí, la periodista se subió al vertiginoso artefacto vestida con un traje que podría haber robado del ropero deLady Gagay cruzó toda la sala rozando el techo con el tupé. «¡Uh! -gritaba-.¡I love you! ¡Viva el cabaret!». Ya no era la tertuliana deSálvame; era Popstar Queen, la diva de 65 años que, segundos después, iba a animar la noche con un «rigurosoplayback» de su gran éxito -el único, en fin-:Soy un tsunami.

Y sí, la inauguración del establecimiento estuvo a punto de hacer agua en aquel preciso momento, cuandoMarchantese adueñó del escenario con dos boysmacizos, tocados con sendos sombreros de copa y embutidos en pantalones de cuero y guantes hasta el codo. Mientras unos la jaleaban y coreaban «y es que yo soy imparable / no te puedes resistir», otros recordaban aJesús Mariñasy su «¡que te calles,Karmele!».

Estrofas a capella

No calló; al contrario, casi sin tiempo a que le aplaudieran, volvió a interpretar unas estrofasa cappellay luego le dieron alplaypara que repitiera la canción entera. Entre el público, se estremecían el peluqueroMarcel,el diseñadorJean Pierre Bua,la relaciones públicasEva Hernández, eldiscjockeyChop Suey(padre de la hija deIsabel Coixet)y los miembros de The Filetones, un poderoso grupo de soul que había actuado antes queMarchante.

Abrumada por los saltos y estiramientos de Popstar Queen,Carmen de Mairenaprefirió mantenerse en un segundo plano, junto a alguna que otra máscara, plumas y collares de perlas que colorearon la fiesta. Cuando la periodista le invitó a subir al escenario, la veterana estrella friqui se limitó a saludar y desear suerte a Cabaret Berlín (antiguo Bailén 22). Que la necesitará si programa otroshowde la que un día fue redactora de la revista culturalAjoblanco. No debería ser así, ya que es un local único en la ciudad: café teatro con música en vivo, cabaret, circo...

En enero,Marchanteiba como un tiro para representar a España en el festival de Eurovisión que se iba a celebrar en mayo en Oslo con eltsunami,pero RTVE la echó porque su pieza no cumplía las bases del concurso: usaba una base musical que no era original y la letra citaba a Carrefour (está prohibido citar marcas o empresas). La ilusión y las horas de clase de canto, a la basura. ¿Volverá a intentarlo? «No, no». Anunció que iba a hacer una versión en inglés («será un éxito», avanzó sin pestañear a este cronista) y lanzará un disco. La venganza se canta fría.