DIÁLOGO SURREALISTA

Jordi Rios y Mònica Pérez, risas absurdas

Los actores cómicos prorrogan en La Villarroel '1.000 merdes de gags'

Jordi Rios y Mònica Pérez, en plena acción en '1.000 merdes de gags', el viernes pasado en La Villarroel.

Jordi Rios y Mònica Pérez, en plena acción en '1.000 merdes de gags', el viernes pasado en La Villarroel.

FERRAN IMEDIO / BARCELONA

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Jordi Rios se le puede escuchar la palabra «merda» varias veces al día. Desde por la mañana si por ejemplo falla un putt fácil en el green (el golf es su gran pasión) hasta por la noche cuando habla de ir a cenar cualquier «merda» por ahí. A veces es un término despectivo, pero otras es una palabra comodín sin ánimo de ofender a nadie. Ahora la usa para hacer reír en 1.000 merdes de gags, un1.000 merdes de gags,  show . Ella también usa «merda» para casi todo.

La pareja protagoniza un diálogo lleno de chistes absurdos y surrealistas sin apenas hilo argumental. «No va de nada, así que nadie se perderá el hilo si se despista», razona con guasa. «No queremos enviar ningún mensaje. Si quisiéramos, lo haríamos por WhatsApp», apuntan. Ok, mensaje recibido. Mag Lari les comentó tras verlos actuar: «Si lo hubiérais estrenado este espectáculo hace 20 años, os habríais convertido en Faemino y Cansado». «Hemos mamado su humor», admite Rios.

La obra, que se representa los viernes por la noche, se estrenó en marzo y ha sido prorrogada esta semana hasta finales de junio. Se volverán a subir al escenario una semana entera en julio en el marco del festival de humor en Fresh Comedy . «La obra fue un encargo/reto que nos hizo nuestro representante, que nos propuso hacer un show que en Estados Unidos llaman one liner, es decir, una frase, un chiste, una frase, un chiste». Aceptaron. Están una hora seguida haciendo «gags, gags, gags, muchos gags», repite Rios en lo que parece uno de sus chistes del show.

10 AÑOS COMO PAREJA / El actor está contento con la respuesta de los espectadores cuando descubren otra faceta de su trabajo más allá de sus papeles en los programas satíricos Crackòvia Polònia. Igual que Mònica Pérez (tras estar varios años en La Cubana ha triunfado en comedias teatrales como La familia irreal), que ha escrito el guion desarrollando la idea que parieron ambos.

«La verdad es que nos entendemos muy bien. Hemos sido pareja durante 10 años, y eso se nota. De manera que resultaría difícil que nos sustituyeran porque no hay pareja que tenga una complicidad tan maravillosa y absoluta como nosotros». Queda claro que la suya no es una «merda» de relación.

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