Emilio Aragón celebra sus 50 años reconvertido en cineasta

Emilio Aragón hijo lleva toda la vida escuchando historias de su padre, Miliki, sobre cómo se ganaban la vida los cómicos de la posguerra. Ahora, con 50 años recién cumplidos, el protagonista de la inmortal serie Médico de familia está convencido de que ha alcanzado "la madurez suficiente" para dirigir su primera película, que, evidentemente, narra los avatares de unos cómicos en la España de la posguerra. El filme se llama Pájaros de papel y está protagonizado por Imanol Arias, Lluís Homar, Carmen Machi y el niño Roger Príncep. Se estrenará el año que viene.

"He asistido a muchas tertulias y a muchas cenas en las que mi padre y la gente de su generación hablaban de los viejos tiempos. Así que esta película tiene mucho de mi vida", afirmó ayer Aragón durante un descanso en el rodaje. Olvidándose de su pasado como humorista, el hijo del célebre payaso aseguró que su película es como la vida: "Una tragedia salpicada de comedia".

Al actual presidente de La Sexta se le subieron los colores cuando los actores tomaron la palabra. Es frecuente que cineastas e intérpretes destilen buen rollo en la presentación de sus proyectos. Pero lo de los protagonistas de Pájaros de papel fue de aúpa. "Emilio se ha convertido en un gran amigo. Nos ha tocado la lotería con él. No es un director demagogo, ni literato ni pesado. Es, simplemente, un director de orquesta", sentenció Imanol Arias, que desveló el truco para que todos se lleven tan bien: "Nadie tiene mala leche". Con más de 60 películas y cientos de horas de televisión a sus espaldas, el protagonista de Cuéntame añadió que no tiene necesidad de complicarse la vida haciendo películas "porque sí". Sin embargo, aceptó ejercer de cómico a las órdenes de Aragón, un hombre "sabio".

Más cumplidos. "Emilio es una joya", sentenció Machi, que interpreta a una cupletista buscavidas. Palabras ratificadas por Lluís Homar, un ventrílocuo que forma la pareja perfecta (sin sexo, claro) con el músico al que da vida Arias. "Somos la familia perfecta. La Conferencia Episcopal no se atreverá a decir nada".