NOCHE DE FIESTA BENÉFICA EN BARCELONA

Cantando pese a la lluvia

La Unión, Manel Fuentes y Raquel Sans, entre otros, escamparon las nubes que regaron BCN el miércoles con un entretenido concierto que recaudó fondos para un orfanato en Nepal

Manel Fuentes, La Unión (arriba) y Raquel Sans (debajo), durante sus actuaciones, el miércoles en Luz de Gas.

Manel Fuentes, La Unión (arriba) y Raquel Sans (debajo), durante sus actuaciones, el miércoles en Luz de Gas.

FERRAN Imedio

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El miércoles llovió mucho en Barcelona. Y algún malpensado creyó que la culpa de tanta agua se debía a los ensayos del concierto solidario en beneficio de la oenegé Amics del Nepal (abrirán un orfanato en Bhimphedi) que iba a celebrarse aquella misma noche en Luz de Gas. Una broma fácil, en fin; como había un par de amateurs en el cartel... Por si acaso, la presentadora del telenotícies de TV-3 Raquel Sans se excusó: «Ensayé el lunes, y lució un sol espléndido, así que yo no fui». Tampoco fue el director y conductor de El matí de Catalunya Ràdio, Manel Fuentes, que demostró que se puede recrear a Bruce Springsteen sin caer en la caricatura y poner patas arriba una discoteca con una guitarra, una armónica y una empatía con el público tan potente como la de su amado Boss.

Por supuesto, ninguno de los profesionales de la música que también actuaron tuvieron nada que ver con esa pertinaz lluvia que desapareció en cuanto se alzó el telón. Manu Guix y Gemma Recoder abrieron la velada que presentó David Guapo, el inventor de un desternillante reggaetó català cuyo estribillo reza un sexual «vinga, vinga, fot-li, fot-li».

El delirio

El pianista y la cantante sirvieron de aperitivo para el primer plato fuerte: el miniconcierto de La Unión, que ha vuelto con nuevo álbum (Big bang) tras ocho años de silencio discográfico. Rafa Sánchez, el cantante, exhibió una buena forma envidiable. Poco le costó que la platea entrara en calor; fue quitarse la chupa motera que tanto le hacía sudar, cantar Lobo hombre en París, Vuelve el amor y Vivir al este del edén, y provocar el delirio de los 800 asistentes, entre los que estaban los periodistas Albert Om y Núria Ribó, el exfutbolista Pichi Alonso y el actor Enric Majó.

Difícil lo tenía la banda Reality Soul, pero el grupo solventó la papeleta y contó con un par de colaboraciones estelares. Una, la de Mónica Green, cuyo chorro de voz fue capaz de hacerse oír en Nepal y espantar las pocas nubes que quedaban en varios kilómetros a la redonda. Otra, la de Sans, quien demostró que no había tenido nada que ver con el agua que había caído horas antes.

A estas alturas, el lector avispado se habrá dado cuenta de que aquí hay noticia: la conductora del informativo más visto de Catalunya canta. Y más que bien. La presentadora del TN vespre había estudiado piano desde pequeñita con sus hermanas, una de las cuales es vocalista de Reality Soul. El miércoles se atrevió a coger el micro e interpretar Papa's got a brand new bag con la misma credibilidad con la que explica las peleas entre los políticos, las crisis económicas y los sucesos más truculentos. Al final tuvo que hacer una reverencia al público.

Y cerró la fiesta Fuentes. La lió. Y lió a las hermanas Sans para cumplir la «fantasía» de cantar con ellas. Y lió al público en un eterno Twist & shout. «¿Estáis cansados?», preguntó a la platea. Él no. Quizás al día siguiente, tras haberse revolcado en el escenario y haber dormido un ratito para volver al trabajo, ya sin armónica ni guitarra. Pero ya sabía que un buen dolor de espalda es, al menos, el precio de ser solidario: «En estos tiempos es más fácil ser amigo de Millet que de Amics del Nepal».