Bee Shaffer y Francesco Carrozzini: novios por la gracia de 'Vogue'

Aquí llega el enigma de la temporada de la moda y -¡sorpresa!- esta vez la cosa no va de adivinar cuál será la enésima cabeza de dirección creativa que rueda en este gremio caníbal. Desde que los relaciones públicas de la edición americana de 'Vogue' confirmaron que Bee Shaffer, hija de su directora, Anna Wintour, se había comprometido con Francesco Carrozzini, a su vez hijo de la recientemente fallecida y mítica directora de 'Vogue Italia', Franca Sozzani, la pregunta que pulula por el gremio es quién vestirá a los novios -sobre todo a la novia- el día en el que se unan estas dos dinastías del imperio editorial Condé Nast.

¿Será Oscar de la Renta, amigo íntimo de Wintour? ¿O la chica optará por sus firmas de cabecera, como Gucci, Alexander McQueen, Chanel y Balenciaga? Verán que la cosa está muy abierta, a pesar de que las quinielas sitúan el enlace el próximo mayo en el casoplón de Wintour de Staten Island.

LOS CONTRAYENTES

¿Y quiénes son los contrayentes, se preguntarán? A la novia, Bee Shaffer, la habrán visto en cientos de alfombras rojas y 'front-rows': los maledicentes del sector suelen bromear con que la chica es el único complemento que Wintour es capaz de repetir en público. «Si voy a una fiesta importante o a un desfile de moda, tengo muy claro que la única razón por la que estoy ahí es porque soy la hija de Anna Wintour», admite la chica, de 29 años. A pesar de la asfixia que provoca crecer a la sombra de figuras todopoderosas como la de su madre, Bee no ha abandonado del todo el carril familiar.

Nieta del editor del diario británico 'Evening Standard' y sobrina del responsable diplomático del periódico 'The Guardian', también se ha adentrado en el boscaje de la comunicación: con 17 años colaboró en la edición de 'Teen Vogue' y, mientras estudiaba en la Universidad de Columbia, escribió una columna de estilo para el 'Daily Telegraph'. «No quiero llegar a los 30 años y tener que decirle: 'Mamá: ¿me puedes conseguir una entrevista de trabajo?'», dijo una vez. Así que maniobró y tiró hacia la tele: primero como productora de la serie 'Glee' junto a Ryan Murphy y luego en el equipo del 'Late Night with Seth Mayers', puesto que acaba de dejar porque, según parece, quiere dedicarse al teatro.

CONSUEGRAS Y AMIGAS

A su actual prometido, de 34 años, lo debe de conocer desde hace tiempo, ya que sus madres, íntimas amigas, empezarían a relacionarse en algún despacho de Condé Nast (las dos tomaron el timón de 'Vogue' en 1988) o compartiendo venenos en el 'front row' de algún desfile. Sin embargo, la relación de Bee y Francesco pasó de desconocida a oficiosa cuando ella, el pasado otoño, asistió a un pase en Nueva York del documental que Carrozzini ha dirigido sobre su madre, 'Franca: chaos and creation', el cual estrenó en septiembre en el Festival de Venecia junto a su progenitora, tres meses antes de que esta falleciera de cáncer de pulmón.

Fotógrafo y cineasta, vive, como Bee, en el puente aéreo entre Nueva York y Los Ángeles y se mueve entre esos universos colindantes que son la moda y el entretenimiento. Sus trabajos fotográficos se han publicado en 'Vanity Fair', 'The New Yorker' o 'L'Uomo Vogue', y ha dirigido videoclips para Beyoncé, Lenny Kravitz, Nicki Minaj y Lana del Rey, con la que vivió una de esas relaciones tóxicas y trágicas a las que, con tanta afectación, suele cantar la artista. Ahora, el fotógrafo encara otra experiencia que también podría resultar extrema: preparar una boda con la temible Wintour en el papel de suegra.