REFERENTE EN EL MUNDO DE LA MODA

André Leon Talley: "Soy un dinosaurio"

El exdirector creativo de 'Vogue', invitado de excepción de la 22ª edición del 080 Barcelona Fashion

André Leon Talley: "Soy un dinosaurio"

André Leon Talley: "Soy un dinosaurio" / periodico

Luis Miguel Marco

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Recibe sentado –tiene severos problemas de movilidad-, vestido con un caftán con tigres estampados y abanicándose, lanzando elogios hacia el espacio modernista donde se celebran los desfiles de la 080 y la que es su primera visita a Barcelona, minutos antes de presentar el documental The Gospel Acording to André (El evangelio según André), en el que repasa su vida y su trayectoria.

A sus 68 años, el exdirector creativo de Vogue y de otras publicaciones por el estilo André Leon Talley ejerce todavía su sacerdocio en el universo fashion, aunque suelta con humor. “Soy un dinosaurio”.

¿Se acabó entonces aquella época en la que los editores de las revistas de moda creaban sueños con sus producciones y sus portadas? “Absolutamente sí. Aquello se extinguió con la irrupción de las redes sociales. Hoy todos somos editores gráficos de todo lo que vemos, vestimos y comemos. Todo es tan rápido que da vértigo”.

Defensor de las revistas impresas

No lo dice asqueado. Él mismo elogia y ama Instagram. Solo le molesta cuando se usan las redes para atacar, destrozar y echar pestes de la gente. “No tengo una bola de cristal, pero las revistas impresas deben continuar: alguien habrá que desee conocer el veredicto y el trabajo de los profesionales, ¿no?”.

Lo asegura este hombre grande en figura y en sombra, uno de los 50 gays más influyentes de Estados Unidos según Time, que nació en el Sur de Estados Unidos, “en una casa pobre pero limpia”, que conoció la segregación racial, el amor incondicional de su abuela y el rechazo.

Alguien que  encontró la evasión en las revistas de moda “que presentaban un mundo maravilloso”. Y que luchó muy duro para entrar en contacto con ese mundo en el Nueva York de los años 70 y de la mano, al principio, de Andy Wharhol. “La moda no arte –proclama-, detrás de las gasas hay grasa, hay trabajo”, proclama en el documental, con escenas hilarantes y con reflexiones profundas desde su casa neoyorquina de White Plains.

Labor reivindicativa

Agradece que gracias a su trabajo “la moda haya evolucionado en pro de la diversidad”. “Yo intenté abrir una brecha para mostrar modelos negras y el trabajo de los creadores afroamericanos. Ahora es normal ver una modelo transgénero en la portada de una revista. Hemos luchado mucho por eso”, defiende. Emocionado con la llegada de los Obama a la Casa Blanca, su decepción con la victoria de Donalt Trump fue “mayúscula”. Tanto que solo se dignó a comentar el vestido de Melania -"maravillosos sus guantes"- el día de la toma de posesión del cargo de su marido. 

Talley, que también ha trabajado para 'The New York Times W'  e 'The New York Times W' 'Interviw' ha estado en primera fila de los desfiles de moda de Nueva York, París, Londres y Milán durante más de 25 años y muchas veces al lado de la editora jefe Anna Wintour, que reconoce en el documental: Él sabía de moda mucho más que nosotros. 

Diana Vreeland, redactora jefe de Vogue fue su gran mentora, la persona que confió en él, la persona que le abrió las puertas a un universo al que se consagró.“Me casé con la moda, porque es verdad, como cuenta el documental, que nunca ha conocido el amor de otra persona, y eso es algo que me apena”.

Una armadura

También reconoce que él mismo se creó “una coraza, una armadura”, y también, por qué no, un personaje histriónico y teatral, que alternó con todos los grandes, que admiró a Yves Saint Laurent, se hizo íntimo amigo de Karld Lagerfeld después de entrevistarle por primera vez en el Ritz de París, y alternó con la elite de la moda durante décadas. De su trato con las modelos, destaca dos y las dos negras: Naomi Campbell e Iman, la que fuera esposa de David Bowie.

Talley, de movimientos lentos pero verbo rápido y afilado es capaz de desgranar anécdotas hilarantes, como una producción de moda en Sevilla y Jerez de la Frontera, con Nati Abascal como modelo. “Lo mejor fue el jamón pata negra”, bromea alguien a quien le pueden las galletas y los pasteles –mi abuela me los hacía de todos los sabores", tal como confiesa en el documental.

Y para demostrar que la elegacia no precisa de una buena tarjeta de crédito -"aunque llegada cierta edad hay que invertir en buenas prendas"-, Talley llamó y puso como ejemplo de estilo a uno de los jóvenes que trabaja en la 080: "Mirad, lleva una camisa blanca con faldón por detrás, como de noche, pero de día, pantalón azul marino y lo más, una alpargatas con cinta negra, como las de los 'castellers'. Una vez tuvimos una discusión en mi casa de cuatro horas sobre dónde se hacían las mejores alpargatas del mundo". explicó. Quizá no conocía las Castañer.