"El infierno en vida"

La nostalgia de los viajes en coche en los ochenta: tabaco, casetes y sin aire acondicionado

Los tuiteros tiran de recuerdos para narrar los increíbles viajes que hacían de niños

Coche

Coche / Pixabay

María Aragón

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Las vacaciones ya no son lo que eran. Se ha perdido ese sentido romántico de viajar todos pegados sin aire acondicionado, fumando, sin medidas de seguridad, parando en los bares de carretera para comer un bocadillo y pitando a los coches que tenían matrícula de tu ciudad. 

Los tuiteros se han propuesto volverse nostálgicos este verano, y han recordado cómo eran sus viajes hace un par de décadas. Abrió la lata Manuel Burque, quien relataba el "infierno en vida". 

El tabaco era el primero en tener hueco en el coche.

La música era importante. Había quien tenía suerte, pero también los que aguantaban horas y horas de una sintonía que detestaban. Cualquier cinta de bar de carretera podía valer.

Algunos tenían todo planeado: sacar a los niños de la cama y tenerles la cama hecha en el coche. Si les pillaran ahora...

Pero iban protegidos, porque ya se encargaba su madre de colocar las maletas entre los huecos de los asientos delanteros y traseros para que no se fueran al suelo en cualquier movimiento.

Que además lo de los cinturones de seguridad era algo ajeno a mucha gente en los ochenta.

Y cualquier espacio era susceptible de ser útil para viajar. Y esto incluye el maletero.

No había un viaje sin vomitar. De hecho, vomitar era lo habitual para mucha gente.

Y con tantas horas de carretera, más sin autopistas, había que parar de vez en cuando y tomarse un flash para refrescarse.

Esos viajes eran mucho más cercanos. Veías una matrícula de tu ciudad a 600km y sentías que estabas compartiendo trayecto con uno de los tuyos.

La vuelta, con fútbol. ¿Quién no recuerda los goles en Las Gaunas? 

Y con todo esto, aún así, fueron los mejores veranos de su vida.