INTÉRPRETE INDIGNADA

Marisa Paredes: "¿Cómo no vas a poder decir me cago en Dios?"

La actriz apoya a Willy Toledo y la libertad de expresión en Barcelona donde ha recibido un homenaje de la Academia del Cinema Català

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Marta Cervera

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Con su elegancia habitual y feliz de estar en Barcelona para recibir el homenaje de la Academia del Cinema Català por su Goya de Honor, la veterana actriz Marisa Paredes (Madrid, 1946) se mostró horrorizada el recorte de derechos en España ejemplificado el día antes con la detención de Willy Toledo. El actor había pasado la noche del miércoles en el calabozo, detenido por negarse a declarar tras recibir una denuncia de Abogados Cristianos a causa de un comentario que hizo en facebook.  “¿Cómo no vas a poder decir me cago en Dios o me cago en la hostia? Es espantoso. Nadie que exprese sus opiniones debería ir a la cárcel”. Y añadió: "Cada uno es libre, dentro de lo que cabe. Vivimos en una democracia que ha llegado tras una larga dictadura. Debería notarse”. Horas después de estas declaraciones de la actriz y expresidenta de la Academia del Cine Español, Toledo salió en libertad sin cargos  y se reafirmó en sus ideas nada más salir del juzgado.

Paredes que en su brillante y dilatada carrera ha rodado con Almodóvar, Guillermo del Toro, Manoel de Oliveira, Arturo Ripstein y  Agustí Villaronga, entre otros, estrenará en octubre su nuevo filme ‘Petra’, de Jaime Rosales. “Trato de hacer mi trabajo con el alma. Conmover y llegar a la gente no es fácil”, ha destacado esta mujer que empezó a trabajar a  los 14 años. 

Defensora de Pasqual

Paredes interpretó obras de Shakespeare, Ibsen, Melville y Dostoievski en el teatro y conoce a Lluís Pasqual, exdirector del Teatre LliureLluís Pasqual, a quien apoyó este verano tras ser acusado de maltrato laboral por una actriz. “Pasqual no es un torturador. Entiendo que la persona que tiene otra experiencia diferente a la mía con él pueda decirlo. Lo extraño es que haya tardado cuatro años en hablar”. Aunque admitió que su oficio "puede resultar molesto porque tocas muchas fibras”, considera natural que haya momentos difíciles porque "no siempre es fácil entender lo que quiere el director". Para ella, en el caso del Lliure lo lógico sería “escuchar a las dos partes” porque “lo que plantea la actriz y quienes la apoyan es grave”.

Respecto al hastag  #SerActriuÉs lanzado hace poco por actrices catalanas con el fin de señalar las discriminaciones en la profesión, Paredes opinó: “Este oficio tiene más riesgos que otros pero no sé hasta qué punto es más diferente que el de las secretarias, limpiadoras, traductoras… Todas podríamos hablar de momentos en los que te sientes humillada”. Y destacó lo mucho que se ha avanzado contra el machismo pues en  la dictadura franquista se necesitaba el permiso del hombre para tener pasaporte o para abrir una cuenta corriente.  “Las mujeres hemos dado un salto enorme”.

Tanto ella como Isona Passola, presidenta de la Acadèmia del Cinema Català y Judith Colell, vocal de la junta de la Academia de Cine Español, que acompañaron a la actriz, saben queda mucho por hacer. En Catalunya  solo el 16% de los proyectos de cine son liderados por mujeres (dirección, guión y producción) y solo el 26% de los departamentos de producción audiovisual tienen una mujer al frente.