Hilarante relato en Twitter

Un pastor desaparecido y cabras en la ducha: la experiencia de dos españoles en una granja de Noruega

Esta española narra en Twitter la dramática aventura en el bosque con un toque de humor

La mala experiencia en una granja de Noruega

La mala experiencia en una granja de Noruega / periodico

María Aragón

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Trabajar en una granja de Noruega puede sonar bien, o al menos no sonar mal. Pero, ¿qué puede pasar cuando dos españoles son empleados allí para cuidar de unas cabras? Lo que parecía un trabajo común, se ha convertido en un relato hilarante de su experiencia con cabras que salen de la ducha, una llama perturbadora, un pastor que desaparece o animales "satánicos". Todo, en clave de humor. 

Como decíamos, la historia parece de lo más normal a primera vista, tal y como relata una de las protagonistas en en Twitter: @ElissabethCH.

Pero el primer día ya se fueron viendo detalles de lo que iba a ser una experiencia nada normal. Algo de intercambio cultural, intención de hablar español y un compañero de trabajo ucraniano, Egor. Todo normal. Pero OJO. Empieza el drama con pájaros de dos metros.

La granja se sitúa entre un lago y un bosque, y por las noches se escuchan ruidos a todas horas. Ruidos extraños. Incluso ruidos que vienen de la ducha.

¡Cabras en la ducha! 

La protagonista de este relato, Elissabeth, narra que hay una cabra "súper retrasada" que todos los días mete la cabeza en una valla y se queda atascada sin dejarse ayudar. "Lloro de la risa porque es frustrante". Y otra que se cuela en una especie de jaula para la comida y no hay manera de sacarla.

El granjero desapareció varios días casi sin dar explicaciones, tenía que hacer alguna tarea.

Luego está Cecilia, la llama perturbadora que les sigue a todas partes sin saber qué pretende.

Y aquí la amiga que no se deja ayudar después de caer en las garras de la tentadora comida.

El granjero no aparece, pero es que el ucraniano llevaba día y medio también desaparecido. Debían vivir en esta casita.

Los dos españoles tienen que dormir en una cabaña de madera de dos plantas en la que hace "entre -2ºC y la hipotermia". Después de ver arañas que puedes "confundir fácilmente con Spiderman", decidieron dormir juntos en la planta de abajo.

En cuanto a sus tareas, narran cómo tuvieron que construir una zona para comida para las cabras que las cabras se encargaron de eliminar a base de saltos. Todo empezaba a carecer de sentido, ya se imaginaban cabras muertas, un ucraniano raptado por dragones y ellos viviendo bajo la dictadura de los ciervos, que corretean despavoridos por delante de sus ventanas.

Eso sí, que el humor y los memes no falten.

A todo esto, al día siguiente la cabra volvía a quedarse atrapada. 

Aunque no todo es drama, también hay cosas bonitas, como ver crecer a Hilda. 

Roberto, el perro con nombre español y un poco sordo.

Entre tanto, el pastor ya iba por cuatro días sin aparecer por allí. Ellos incluso reciben visitas, como la de un señor "un poco extraño" que fue a dejar una máquina y no sabía nada de él. "El tío nos pareció majete al llegar", dice. "Luego comenzó a meterse más en el terreno personal y nos dijo que había sido testigo de Jehová pero que por problemas con su ex mujer se había desligado del tema y había dejado de hablarse con su familia y amigos y se empezó a reír muy fuerte". 

Luego empezó a hacer comentarios extraños: “Las cabras van a morir porque poca comida para invierno (risa muy fuerte)” o “Roberto es viejo y va a morir temprano ( risa muy fuerte)”. Ellos andan "acojonados" con que las cosas serias le hagan reír tanto o que todo en esa granja vaya a morir. "De tooooodas las granjas que había en este país vinimos a la más puto extraña. Y mientras todo esto pasa mi madre me llama y me pregunta que qué tal todo y yo en plan: bien, normal".

Mientras tanto, el atasco de las 12pm. 

En los días posteriores encontraron un preservativo usado, aclarando que allí no vive nadie y que ninguno de ellos tiene pareja. Y dos cabras encerradas en el mismo agujero. 

Pero ATENCIÓN, noticia: el granjero volvió. "Vengo de trabajar muy cansado pero podemos hacer fiesta", dijo nada más entrar por la puerta. Y Egor también apareció. 

El granjero acabó por el suelo diciendo "eeem yoga rápida" y ellos intentando aguantar la risa. Por otra parte, Egor no sale de casa, no come, no habla y desaparece por el campo. ¿Quién es más raro de los dos? 

De todas formas, estos jóvenes españoles no solo no se achantan, sino que se crecen ante las dificultades. Aquí, intentando salir al bosque de noche.

"No hemos encontrado un oso pero hemos caído en un lodazal", relata. "Un camino de pruebas, un sendero que se adentraba en el bosque, todo cada vez más oscuro... Y en un claro, la noticia: una cabaña en el bosque.

Volvieron bien a casa, pero la aventura sigue: poca comida, muchos sustos y dificultades para descansar. 

Esto es lo que esperas cuando te vas al extranjero y la cruda realidad.

Lo último que sabemos de las aventuras de Elissabeth y su compañero es que el martes por la noche compartían una imagen de la Biblia que había dejado el pastor en la mesa antes de desaparecer de nuevo. Y una visita extraña.