El bonito relato que recuerda que las abuelas no están para siempre: "Hay que cuidarlas y disfrutarlas"

Las mañanas de tertulia con las abuelas dan para muchas anécdotas y así lo ha narrado @JuanitoLibritos en un hilo en Twitter donde pone de manifiesto la necesidad de querer a las personas mayores. Y querer además con mucho humor.

La abuela se sienta en la mesa y pide seis churros. Seis. Porque para qué cuidar la dieta si la vida está para disfrutarla. Pero hay que tener algo de disimulo, y la estrategia está muy clara:

Este joven diseñó una agenda de teléfonos especial para su abuela, que no sabe leer

Una vez que se hace la ofendida, empieza la 'Operación Solidaridad'. Oye, que yo no puedo con tanto y a ti te vendrían bien un par de churritos. 

Y ya en plena tertulia, entre churro y churro, se acuerda de llamar a la Remedios, 'la Patasgordas'.

En el móvil solo tiene los teléfonos "urgentes". Es decir, el de la Pepi, a la que llama todos los días para ver qué anda haciendo.

Y junto al móvil no puede faltar la carpeta que puede salvar vidas. ¿Qué pastilla toca tomarse? Todo apuntado.

Que la diabetes no termine con tus ilusiones, pensará. Así, como sin querer, no queda ni rastro de los seis churros. 

Y entre los papeles del sintrón, un cupón. 

Al final se le escapó que termina en 32. Su nieto asegura que ella cree que tiene poderes porque en los noventa le tocaron "cinco kilos" y le dio "20000 duros" a cada nieto para irse a EuroDisney.

Él siempre recuerda de luto a su abuela, llorando y vestida de negro. Pero en su comunión, como regalo, apareció vestida de colores. "Me hizo super feliz".