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La conmovedora historia de un hombre con alzheimer que solo recuerda un bonito dato

Se perdió tras hacer la compra para el aniversario de la boda su mujer, ya fallecida

Abuelo

Abuelo / periodico

María Aragón

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Garmor le pasó una "cosa super extraña" una noche en casa. Y lo narró casi en directo. Hacía unos minutos que habían picado en el telefonillo del portal, miró por la cámara y solo había una silueta que desconocía, así que decidió abrirle.

Tras escuchar cómo subía el ascensor, se asomó por la mirilla y vio salir a un hombre mayor, de unos 85 años, con bolsas de compra.

El hombre intentaba responder pero no le salían las palabras. "Las bolsas perdían agua", dice este tuitero. Habría comprado congelados y se estaban descongelando. Algo normal si los supermercados suelen cerrar sobre las 21.45h y eran las 00:20 de la noche.

Así que viendo el panorama le vuelve a preguntar si está bien, se gira con cara extraña y vuelve a subirse al ascensor para bajar. "Yo flipando, decido bajar detrás de él y le vuelvo a preguntar si necesita algo. Me responde que sí, pero sin mirarme". 

Se sienta a su lado para intentar sacar información útil. Le pregunta cuánto tiempo hace que hizo la compra, y responde que 15 minutos, algo imposible. Pregunta si sabe dónde está su casa y responde que no, que bajó a hacer la compra y que se ha perdido.

Ahí deduce que el hombre tiene demencia senil o Alzheimer, alguna enfermedad que le impida recordar. 

Tras pedirle un teléfono de casa, a lo que responde que no hay, le pide el DNI para ver la dirección de su casa. 

Para no molestar a su mujer por si dormía, le pide las llaves y trata de abrir el portal. Pero ninguna de las tres funciona y la puerta no se abre, así que deciden bajar a un bar a preguntar si conocen al hombre y saben dónde vive. No lo habían visto entrar nunca en el portal pero sabían más o menos la zona en la que vivía, dos calles más arriba.

Por el camino, fue nombrándole las calles para ver si recordaba algo. Y abriendo portales hasta que uno abrió.

Preguntó por qué le habían dejado ir a hacer la compra solo en estas condiciones, y el hijo aseguró que se escapaba. Que no necesitaba comprar comida si había en casa, pero la respuesta le conmovió: "Para cocinarle en el aniversario a tu madre"