Un Parlament republicano

Se trata solo de una mera extrapolación en la que deben aceptarse tres enmiendas: la ausencia de la CUP, la diferencia de circunscripciones (única o provinciales) y la distinta participación entre unas elecciones y otras. Dicho esto, señales haberlas haylas, y la proyección elaborada para este diario por el  Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) indica que ERC ganaría los comicios autonómicos si se dieran los mismos resultados de las europeas del domingo. Los republicanos serían la primera fuerza del Parlament con 40 escaños, 19 más que en la actualidad, y relegarían al segundo puesto a CiU, que pasaría de 50 a 36.

Esa hipotética victoria de Esquerra que también vienen avalando las encuestas no supondría el único gran cambio en el hemiciclo. La cifra simbólica de los 90 diputados, la de los dos tercios de la Cámara, la que permite aprobar cambios legales de enorme calado como la reforma del Estatut, se vería rebasada por el bloque de partidos favorables a la consulta de autodeterminación. Estas fuerzas suman ahora 87 escaños, que pasarían a ser 90 pero que podrían ser algunos más en función de lo que hiciera Podemos, que se estrenaría con cinco parlamentarios.

El líder de este partido revelación, Pablo Iglesias, ha defendido en campaña que «Catalunya será lo que decidan los catalanes» y que si estos quieren irse, «no hay nada que discutir». Este mensaje y su filosofía contra las «castas políticas» le ha servido para lograr 117.000 votos en Catalunya, muchos de ellos de simpatizantes de la CUP que han apostado por él al no presentarse su partido. Faltaría comprobar si se impondría la tesis proconsulta de Iglesias o si ganaría la del número tres de su lista, el exfiscal Carlos Jiménez Villarejo, quien no ve con buenos ojos el llamado derecho a decidir.

40 contra el referendo

En el bloque claramente contrario a la consulta del 9 de noviembre, PSC, PPC y Ciutadans perderían en conjunto ocho diputados, y bajarían de 48 a 40. Los socialistas, pese al trastazo del domingo, lograrían mantener los 20 representantes en la Cámara catalana. En las europeas sacó 166.000 votos menos que en las autonómicas, pero hubo mucha menos participación.

Tras CiU, quien más caería sería el PPC, que perdería seis plazas en la Cámara y se quedaría con 13. Tampoco le iría muy bien a Ciutadans. Los sondeos le atribuyen al partido de Albert Rivera un incremento de hasta nueve diputados, pero la extrapolación de los comicios europeos lo deja con siete, dos menos de los que tiene ahora.