Alemania elimina a Italia en una agónica tanda de penaltis

Un zurdazo de Héctor, el lateral del Colonia, acabó con la agonía de una semifinal intensísima que se decidió en una dramática tanda de 18 penaltis. Alemania sobrevivió y se jugará el próximo jueves el pase a la final con el ganador del Francia-Islandia. Italia se fue a la calle tras una inmensa batalla.

El duelo de clásicos, con ocho mundiales sobre el césped, no se decidió hasta el último tiro. Lo tuvo mucho antes en la mano Alemania, pero un ingenuo penalti de Boateng arruinó su trabajo. Estadísticamente, los germanos siguen sin ganar a Italia en partido oficial, pero el éxito en los penaltis alivia cualquier maldición. La 'bestia negra' acabó cayendo.

Conocía perfectamente Löw la disposición de Italia, lo que le llevó a utilizar por primera vez una defensa de tres centrales. Ya lo hizo en el amistoso entre ambas selecciones en marzo, cuando Alemania se impuso por 4-1 con Mustafi, Hummels y Rudiger en la retaguardia. Este sábado repitió planteamiento en Burdeos, reforzado por el desastre de España ante la 'azzurra'. Howedes volvió al once y Draxler fue el sacrificado en la quinta alineación distinta de Löw.

MUCHO RESPETO, ESCASO VOLTAJE

Con una disposición táctica muy similar, ambas potencias plantearon el choque con mucho respeto, en la línea de una Eurocopa de escaso voltaje. Alemania empezó proponiendo algo más, pero sin excesiva lucidez. Khedira se lesionó al cuarto de hora y entró un clásico, el veterano Schweinsteiger, que recogió el brazalete de Neuer.

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Un remate alto de Mario Gómez (m. 40) y una jugada embarullada mal resuelta por Müller (m. 42) fueron las mejores ocasiones germanas, al margen de un gol bien anulado por falta de Schweinsteiger (m. 26). Italia, agazapada y ordenada como en su versión más clásica, también tuvo un par de zarpazos, con Boateng al quite para evitar males mayores (m. 30 y 43).

Mucho más interesante fue la segunda mitad. Florenzi evitó milagrosamente el tanto de Müller (m. 53) y Özil encontró el camino correcto para poner por delante a los germanos (m. 65). Se derretía la 'azzurra', que dejaba al descubierto sus carencias, mientras Conte permanecía sin hacer cambios.

EL INSTINTO DE SUPERVIVENCIA

Buffon evitó el segundo en un taconazo de Mario Gómez (m. 67) antes de lesionarse el ariete. Lo tenía todo a favor Alemania para cerrar el partido pero Italia posee un instinto de supervivencia innato. Aprovecha como nadie los errores y Boateng echó una mano con un salto de kamikaze (m. 78) más propio del voleibol que del fútbol.

El balón dio en el brazo del central de forma tan clara como involuntaria. Bonucci, un central, no desaprovechó el regalo y el duelo entró en otra dimensión camino de otra prórroga. Sin más sobresaltos se llegó también a la interminable tanda final, con Neuer y Buffon de protagonistas.

En Alemania, fallaron las grandes estrellas. Müller, Özil y Schweinsteiger, que tuvo en sus botas la sentencia en el décimo lanzamiento, no tuvieron puntería.

En Italia pasó igual con Zaza, que había entrado a propósito para lanzar, Pellé, Bonucci y Darmian, que topó con el enorme meta del Bayern antes de que Héctor certificara el pase a las semifinales.

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