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"El teatro sirve para acercar la cárcel a la calle"

Rubén Cobos, actor, lleva 20 años ayudando a mujeres reclusas a recuperar la autoestima a través de la dramaturgia

Rubén Cobos, actor entregado a la reinserción de mujeres reclusas a través del teatro. 

Rubén Cobos, actor entregado a la reinserción de mujeres reclusas a través del teatro.  / DAVID CASTRO

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Juan Fernández
Juan Fernández

Periodista

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Desde 1985, la compañía Yeses viene usando el teatro para facilitar la reinserción de mujeres internas en centros penitenciarios, primero en la cárcel de Yeserías de Madrid, luego en la de Carabanchel y ahora en la de Alcalá de Henares. En 1997, el actor Rubén Cobos (Ávila, 1975) empezó a colaborar con un proyecto que acumula infinidad de galardones por su aportación social y su valía artística, como el reciente premio Max de las artes escénicas. Hay un espacio de libertad que no sabe de rejas: el de un papel, un escenario y una obra pendiente de representar.

- ¿Recuerda el primer día que pisó una prisión para hacer teatro con las internas? Sí, como si fuera ayer, aunque hayan pasado 20 años. Más que la dureza del ambiente carcelario, sorprende observar que, en contra de lo que a veces se piensa, las habitantes de aquel lado del muro se diferencian muy poco de lo que vemos aquí. Las presas no son especiales, solo son personas cuyas vidas no han sido fáciles y que en un momento dado han cometido un error que las ha llevado hasta allí. A menudo se nos olvida.

- ¿Cómo es el teatro entre los muros de un penal? El teatro hace magia con las personas, también en la cárcel. A las reclusas las ayuda a evadirse de una realidad que es especialmente dura y les hace ser responsables, comprometidas y tomar conciencia del mundo que van a encontrar cuando salgan. En el rato que están dentro del papel, se olvidan de todo lo demás. El teatro sirve para acercar la cárcel a la calle.

- ¿Cómo lo viven? De una manera muy orgánica. No son actrices profesionales, pero tienen una espontaneidad y una fuerza que no te da ningún método. Asumir un papel, ensayarlo y defenderlo sobre un escenario les ayuda a recuperar la autoestima que perdieron cuando entraron en prisión. De pronto, descubren aspectos de sí mismas que desconocían. Recibir el aplauso del público en vez de una orden o una reprimenda tiene un efecto brutal. 

- En 20 años habrá visto de todo. Sobre todo, he visto cómo ha cambiado el sistema penitenciario. Al principio, cuando íbamos de gira, las actrices salían de prisión esposadas y siempre nos acompañaba la Policía por si intentaban escaparse. Ahora vamos sin fuerza pública y todo es más relajado, aunque nunca hemos tenido el menor problema. El objetivo es que sientan que forman parte de un grupo de teatro normal, como los que hay a este lado del muro.

- ¿Cómo son las actuaciones? Hacemos una obra al año, que solemos representar en primavera y otoño. La primera función es siempre en el centro, delante de sus compañeras, que las arropan mucho. Luego salimos de gira por pueblos de la Comunidad de Madrid y del resto de España. En 2004 actuamos en el Fòrum de les Cultures de Barcelona y estuvimos de gira por todas las prisiones de Catalunya. Fue una experiencia preciosa. Este año hemos hecho una función en el Tribunal Supremo. Se trataba de microjuicios teatralizados, y el público eran los jueces. Resultó rompedor, fue como darle una vuelta a la justicia.

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- ¿Qué obras representan? Antes hacíamos clásicos o textos conocidos. Desde hace varios años trabajamos con obras escritas ex profeso para ellas. La mayoría son comedias, pero a través del humor se pueden decir cosas muy verdaderas y fuertes. A menudo tratamos temáticas relacionadas con su mundo, pero con un mensaje que les hace reflexionar.

- ¿Por qué sigue haciendo esto después de tanto tiempo? Dos veces al año, durante un par de meses, me paso las tardes en la cárcel de mujeres de Alcalá ensayando con las reclusas la obra que vamos a representar en esa temporada. Esto ya forma parte de mi vida. Sigo por la satisfacción de hacer algo útil para gente que lo necesita. Debería ver sus caras cuando terminamos los ensayos y llega el día del estreno.