Gente corriente

Núria Obiols: "Siempre he preferido que me llamen capitán"

A los 21 años se embarcó en buques mercantes, estudió Derecho a bordo y es capitán marítimo de Tarragona.

jcarbo43457729 nuria obiols180530110909

jcarbo43457729 nuria obiols180530110909 / JOAN REVILLAS

2
Se lee en minutos
Gemma Tramullas
Gemma Tramullas

Periodista

ver +

Cinco buques gigantes esperan frente al puerto de Tarragona. La última palabra para que puedan atracar o emprender viaje la tiene Núria Obiols (Barcelona, 1977), una de las dos únicas mujeres con el rango de capitán marítimo en el Estado español. Como máxima autoridad marítima en tierra de la província de Tarragona, dirige una oficina de 18 personas que supervisa todo lo relativo a la navegación, seguridad y salvamento marítimo y prevención de la contaminación. Obiols es una de las voces del ciclo 'Dona’m la mar' del Museu Marítim, que incorpora el relato de las mujeres en el ámbito marítimo. 

–Su tarjeta pone: Capitán Marítimo. Dirección General de la Marina Mercante. Ministerio de Fomento. ¿Cómo se dirigen a usted? En la oficina me llaman por mi nombre, pero formalmente es capitán marítimo y, desde hace un año, también capitana. También soy capitán de la marina mercante, pero allí se mantiene solo el título de capitán.

–¿Prefiere capitán o capitana? Siempre he preferido que me llamen capitán.

–¿Si le preguntan de qué trabaja...? Suelo decir que soy funcionaria, por un tema práctico. Si digo que soy capitán marítimo necesito tiempo para explicarlo [ríe].

–Estudió en la facultad de Náutica. Yo era de ciencias y lo único que tenía claro es que no quería una carrera masificada. Siempre he buscado la tranquilidad y prefería barcos con poca tripulación.

–A los 21 años se embarcó en mercantes. Primero fui como alumna y después como segundo y primer oficial. Estuve en Sudamérica, Nigeria, Sudáfrica, Brasil, norte de Europa, Nueva Zelanda, Estados Unidos... Me encantaba hacer la guardia de las cuatro a las ocho de la mañana.

–¿Cuántas mujeres había a bordo? La mayor parte de las veces yo era la única, pero en una campaña coincidimos dos mujeres como primer y segundo oficial.

–¿Se sorprendían al verla al mando? Como primer oficial te encargas de la carga y de temas de seguridad y, en según qué puertos, cuando pedían por el «chief officer» y salía yo se quedaban algo sorprendidos. Pero siempre actué con naturalidad.

–¿Cómo es su estilo de mando? Mi estilo es más de escuchar, explicar las cosas y negociar. Es mi carácter y creo que es más eficaz que el «porque lo digo yo».

–Empezó a estudiar Derecho a bordo. En aquella época no había internet en los barcos. Me llevaba los libros y los apuntes a bordo y estudiaba por la noche. ¡Tardé 12 años en sacarme la carrera!

–Se habrá perdido muchas cosas por estar embarcada largos periodos. Las campañas solían ser de cinco meses y me he perdido salidas con amigos, bodas y entierros. Cuando mi padre tuvo un ictus, tardé dos meses en volver. Si hubiera tenido hijos, probablemente no hubiera seguido la carrera náutica.

Noticias relacionadas

–¿Por eso dejó de navegar? Me desembarqué hace 12 años, con la previsión de formar una familia, sí. Mi marido, que también navega, lo dejó tiempo después. Al principio lo echaba de menos  pero ya he cambiado el chip. Tengo tres hijos y ya me he hecho a tierra.

–Pertenece a la asociación internacional de mujeres del sector marítimo WISTA. Visibilizar a la mujer en el mundo marítimo me parece una buena idea. Me gusta pasar desapercibida, pero tengo hijas y quiero que en su día puedan hacer lo que quieran, así que si puedo servir de ejemplo, adelante. También sería importante que hubiera mujeres en las mesas redondas técnicas y en los actos sobre la profesión.