GENTE CORRIENTE

Sonia Miras: «La lucha de brazos no es un deporte barriobajero»

Pasó de ganarles pulsos a sus primos a ganar campeonatos hasta ser una institución de la lucha de brazos

Sonia Miras.

Sonia Miras. / RICARD FADRIQUE

3
Se lee en minutos
Manuel Arenas
Manuel Arenas

Redactor y coordinador del equipo de información del área metropolitana de Barcelona

Especialista en historias locales, audiencias e información del área metropolitana de Barcelona y reporterismo social

Escribe desde área metropolitana de Barcelona

ver +

Si Sonia Miras (Santa Coloma de Gramenet, 1980) hubiera conseguido sus mismos títulos en un deporte popular, igual iría firmando autógrafos por la calle. Pero resulta que lo ha hecho ganando pulsos, que a decir verdad es lo único que uno debiera aspirar a ganar en la vida. Los pulsos, la lucha de brazos, no se reducen a los dos machitos alcoholizados pugnando por la virilidad en juego; son también un deporte reglado, una pasión y una mujer rodeada de hombres, Sonia Miras, que ha alcanzado la categoría de institución en la materia tras haberlo ganado todo. O casi.

-¿Quién es Sonia Miras?

-Una competidora de lucha de brazos que ha ganado 12 veces el campeonato de España y otras 12 el de Catalunya en la categoría de menos de 65 kilos y ha sido otras dos veces sexta del mundo. Además, soy una de las dos únicas árbitras mujeres en el país, impulsé la Asociación Catalana de Lucha de Brazos y creé el primer club deportivo de España, el Santa Coloma de Gramenet.

-Casi nada. ¿Cómo empezó en esto?

-En plan informal, con la familia: de pequeña echaba pulsos con mis primos y mis hermanos. Compito desde el año 2004, cuando me presenté por primera vez a un campeonato de Catalunya y lo gané. 

-¿A qué dificultades se ha enfrentado?

-El hecho de que sea un deporte minoritario dificulta conseguir patrocinadores o promocionar eventos. La gente piensa que la lucha de brazos es un deporte barriobajero que sólo se practica entre camioneros o en bares, pero no es así: es un deporte muy exigente que requiere un entrenamiento muy duro.

-¿Por qué?

-Tiene una gran dificultad: tú puedes prepararte físicamente durante un año, pero en menos de un segundo lo has perdido todo. Se trabaja mucho la técnica: lo más importante es la salida; tienes que ser muy rápido, y si no, debes ser muy fuerte.

-¿Entrena y compite contra mujeres?

-No: compito contra mujeres, pero como aquí somos tan pocas, entreno contra hombres en el Leonidas Custom Gym de Barcelona. Para mí es una facilidad, porque aparte de que tienen las manos más grandes, tienen más fuerza, y a mí me obliga a esforzarme.

-¿Alguna vez ha sufrido una actitud machista?

-Alguna te encuentras, normalmente porque la gente se sorprende de que una chica no muy musculada gane a los chicos en el mismo deporte.

-"Este deporte no es para mujeres". ¿Usted qué responde?

-Ese comentario me ha llegado alguna vez como árbitra: al ser una mujer, ellos se sienten más poderosos y se enfrentan a mí... pero mi palabra es la que vale, para eso estoy cualificada como árbitra. Yo respondería diciendo: "Estás equivocado totalmente; infórmate antes de hablar".

-¿Ha marcado la lucha de brazos su estilo de vida?

-Sí, te diría que el 50% de mi vida está relacionado con la lucha de brazos. Si no me hubiera dedicado a esto estaría muy gorda, porque este deporte hace que te mantengas en un peso para seguir en tu categoría: cuando hay campeonato se pasa mucha hambre.

-¿Cuándo vuelve a competir?

-Tras un tiempo fuera de las mesas, vuelvo el próximo 12 de mayo a Galicia, donde se celebra el campeonato de España. Voy con ganas de revalidar mis dos títulos: derecha e izquierda. Además, en julio celebramos en Santa Coloma el 'Open de lucha de brazos Francisco Jové Feliú', para el cual estamos buscando patrocinadores.

Noticias relacionadas

-Un reto que tenga en mente. 

-Mi gran reto es volver al 'Zloty Tur', la Copa del mundo, que se hace en Polonia. El año pasado fui por primera vez y quedé 11ª de 12. Es el campeonato más competitivo del mundo: solo van campeones mundiales. Allí estaré en noviembre.