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Raquel Rojo: "Los alumnos empezaron a aprender de verdad y se corrió la voz"

Con un nuevo método -Éliris- corrige las carencias en la enseñanza del castellano a la población inmigrante

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jcarbo45328537 raquel rojo181015132243 / ÁLVARO MONGE

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Mauricio Bernal
Mauricio Bernal

Periodista

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Indignada en su fuero interno por la desigualdad entre las clases de castellano para extranjeros con recursos y extranjeros sin recursos –digámosles inmigrantes–, Raquel Rojo decidió tomar cartas en el asunto. No iba  corta de credenciales: licenciada en Historia del arte, especializada en Antropología lingüística, máster en Enseñanza de Español para Extranjeros y con una larga experiencia impartiendo clases –Grecia, China, Israel, México…–, Rojo se puso en contacto hace un tiempo con la Fundació Benallar, dedicada a la acogida, el acompañamiento y la formación de inmigrantes. Y les propuso un proyecto.

-Dígame, ¿cuál era el problema? ¿O debo hablar en presente?

-Básicamente es uno: la desigualdad. La lengua es la principal herramienta de integración, y aquí, si pagas, tienes acceso a unas clases de calidad, pero si no tienes con qué pagar, tienes acceso a una enseñanza que no es igual de buena, y en consecuencia no tienes las mismas oportunidades de base.

"Hemos llevado lo que se hace a nivel privado al colectivo de inmigrantes"

-Con dinero compras buena enseñanza. ¿Sin dinero no aprendes?

-Le voy a dar un ejemplo concreto: los materiales. La mayoría de materiales que están más o menos bien en el mercado están hechos para occidentales. En cambio, usted va a una fundación, cualquiera, y todo es reciclado, fotocopias en blanco y negro, cutre. Incluso los contenidos.

-¿A qué se debe? ¿La discriminación de siempre?

-No sé. A varias cosas, supongo. Existe un prejuicio horrible y es que el inmigrante no aprende, no se entera. ¡Cuando es el que más prisa tiene por aprender! Necesita el idioma para conseguir un trabajo y necesita conseguir un trabajo lo más rápido posible.

-En las fundaciones, la mayoría de los profesores son voluntarios. ¿Eso afecta a la enseñanza?

-Lo que afecta a la calidad de la enseñanza es pensar que porque es tu lengua nativa entonces ya puedes enseñarla. No. Hay que formar a esos voluntarios. Así empecé en Benallar: con un proyecto para formar a los voluntarios. Esta es una disciplina que hacen personas, y esas personas deben recibir una formación para dar clases.

-¿Con qué se encontró?

-Pues me encontré con mucha frustración. Sentían que los alumnos no aprendían, que se aburrían en clase, se quejaban de los materiales que les daban… Lo de los materiales es tan importante que me contrataron para empezar a hacerlos.

"Existe un prejuicio horrible y es que el inmigrante no aprende, no se entera"

-Profesores formados, nuevos materiales… Los alumnos tuvieron que notar el cambio.

-Se corrió la voz. Los alumnos empezaron a aprender de verdad y se corrió la voz. Cuando empezamos, en septiembre del año pasado, eran 18 alumnos, ¡y en diciembre ya eran 40!

-Qué bueno.

-Ese mismo mes, Cáritas nos invitó a poner en práctica el método en una parroquia de Cornellà, la parroquia de San Miguel. Entonces le pusimos nombre: Éliris, la contracción de 'Ele' -Español Lengua Extranjera- e Iris, la diosa griega de la comunicación. Imagínese: empezamos con 18 alumnos y actualmente enseñamos a 150.

-¿Puede describir el método?

-En el fondo, no hemos inventado nada. Lo único que hemos hecho es llevar lo que se hace a nivel privado al colectivo de inmigrantes. Para dignificar esa educación, para que tengan las mismas oportunidades. Si no tienes las mismas oportunidades que el que puede pagar, toda la vida estarás condenado a hacer trabajos manuales, camarero, cocinero, albañil, lo que suelen hacer estos extranjeros.

-Algo habrá hecho. A nivel de método, digo.

-Bueno, procuramos hacer una pedagogía basada en el hecho de que tienes delante a personas con códigos distintos, muy basada en la imagen y en lo táctil. Las explicaciones gramaticales las reducimos a espacio y tiempo, que es algo que nos une a todos.

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-¿Cómo se mide el éxito de sus clases?

-La integración, esa es la medida. La integración real en una sociedad se da cuando una persona extranjera no hispanohablante se puede comunicar con un nativo con todas sus destrezas. Ese es el éxito.