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Rosa Martínez:«El éxito del arte es que las obras resuenen en ti»

Barcelonesa nacida en Soria, Rosa Martínez fue la primera mujer que dirigió la Bienal de Venecia en 110 años de historia, en el 2005

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zentauroepp37320844 barcelona 16 02 2017 contra rosa mart nez comisaria170511182029 / JORDI COTRINA

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Carme Escales
Carme Escales

Periodista

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Enlazando letra a letra, en la pizarra de una cocina, aprendió a escribir y a leer, en esa mimética transmisión de conocimiento a través de madres y abuelas. Tenía 4 años. Y en sus más de tres décadas como comisaria de arte, ha seguido enlazando el saber común con obras de arte y grandes artistas, creación femenina y masculina, en un diálogo internacional, entre generaciones y multidisciplinar, que eleva intuición y visión al primer plano en bienales como la que Venecia inaugura este fin de semana. Rosa Martínez (Soria, 1955) nos lleva de viaje a las entrañas de exposiciones que dan sentido, y voz, al arte.

–¿Comisariar una exposición qué implica? Tomar las riendas de su organización, desde el concepto hasta el montaje y la presentación pública. El criterio para la selección de las obras te convierte en canal, editora y mediadora. La exposición transmite la creación artística de un momento histórico a gente de tu época. Comisariar es facilitar, guiar esa comunicación.

–¿Qué mide el éxito del arte? Más allá de la industria y negocio que hay detrás, y de la cantidad de visitantes, el éxito real del arte es que las obras resuenen dentro de ti. La exposición debe crear puentes entre el arte y las personas, no distancia.

–Pero el arte tiene muchas capas: técnica, estilo, historia y visión del artista... ¿Cómo hacerse con el mensaje de una obra? Efectivamente, una obra de arte condensa muchas ideas y emociones. La misión de una exposición es acercar esos sentidos. Carteles, catálogos, conferencias de prensa y actividades educativas contribuyen a esa misión. Una exposición es un discurso en el que las obras son las palabras, y los ritmos de su disposición en el espacio, la luz y los vacíos y los llenos también hablan.

–Si se sabe escuchar bien, ¿qué llega? El arte verdadero provoca catarsis, placer y capacidad crítica, y es capaz de transformar tanto la conciencia individual como la colectiva.

–¿Qué próximos mensajes transformadores tiene entre manos? Este verano en el Centro Cultural Metropolitano de Quito (Ecuador), la exposición 'La intimidad es política' tratará de deconstruir las razones y sinrazones de la opresión machista que perpetúan la desigualdad y generan violencia. Se reunirán voces locales e internacionales y mensajes de la sabiduría de pueblos originarios y movimientos indigenistas. En un bordado de una de sus mujeres se lee su lema: 'Cuando una mujer avanza, ningún hombre retrocede'.

–Cruzar identidades ya es muy artístico. A mí me gusta hacer dialogar lo consagrado con lo emergente, el pasado con el presente. El próximo año tengo el encargo de organizar en Malta el evento que clausurará Valletta 2018 como capital cultural europea. La intención es demostrar que la riqueza está en la inclusión, en la suma de identidades. Y las intervenciones artísticas dialogarán con el cruce de culturas que se da en ese ombligo del Mediterráneo.

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–¿Qué más investiga en el ayer y el hoy? Busco raíces y proyección de Picasso en creadores ibéricos contemporáneos para presentarlas en una muestra en el Museu Picasso de Barcelona, en el 2019. Y de Cervantes me sigue fascinando cómo enalteció Barcelona. El Quijote recuperó su cordura en esta ciudad. De ello he preparado un proyecto que busca aún su lugar.

–¿Qué hay que atrapar de la trascendencia de bienales como las de Venecia, Estambul o Barcelona, que usted ha dirigido? Sobre todo nos ayudan a interpretar el presente y a conocer las tendencias, lo que emerge. También aumentan nuestra conciencia y enriquecen nuestra capacidad para sentir el placer y admirar la belleza. Y, especialmente, nos ayudan a construir, al menos a visualizar, un futuro mejor.