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Clara Sullà: "Me sirvo del arte para recuperar nuestro tacto"

Diseñadora del vestuario escultórico de La Fura dels Baus. Su arte recrea texturas y volúmenes

Clara Sullà especialista en vestido escultórico y texturas textiles.

Clara Sullà especialista en vestido escultórico y texturas textiles. / ELISENDA PONS

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Carme Escales
Carme Escales

Periodista

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Bordados y puntillas de sábanas y camisones, ajuares completos con el más mínimo detalle, todo trabajado a mano, fueron durante muchos años actividad reina en talleres de costura de ciudades y pueblos. En la calle de Tallers de Barcelona tenía el suyo María. Su nieta, Clara Sullà (Barcelona, 1979) pasó muchas tardes a su lado. Y de ella aprendió a pintar sobre aquellas agradables telas. Estudió Bellas Artes, se especializó en Pintura y Grabado. Y pintando cuadros que exponía y vendía pasó tres gloriosos años en Viena. Luego Egipto y Londres. Pero el marco de sus cuadros le había quedado pequeño y las telas que también quería incorporar en sus obras de arte rebosaban. Libertinamente, volúmenes, texturas y formas fueron apoderándose de su creación.

-Como si la escultura textil hubiera nacido de sus cuadros, en un parto artístico. Aquel tacto con las telas tal vez la seguía conectando con su abuela.

-Algunas de mis esculturas las hice con camisones de ella, con mil bordados y puntillas. Como si fueran muñecas, rellené las telas con guata de cojín, transformando en escultura piezas de vestir. Buscando el espacio, también empecé a trabajar performances en instalaciones. Es lo que hago ahora, transformo telas, las manipulo para crear texturas más evidentes, más suaves, que hagan sentir ganas de tocarlas y crear así sorpresa, curiosidad, inspiración.

-Inspirar es convertir el arte en maestro. ¿Qué cree que consigue lo que logra inspirar?

-Si la inspiración llega, la persona entra en contacto con su propio mundo creativo, se le abren ventanas internas a las ideas, se potencia la creatividad individual.

-¿La creatividad es intrínseca a nosotros?

-Es lo que nos hace únicos. Está en todos pero no todos están despiertos a ella. A veces cuesta encontrar la diferencia y exteriorizarla. Pero hoy es más imprescindible que nunca la propia creatividad. Nos ayuda a solucionar problemas, en lugar de pensar linealmente, con creatividad hallamos soluciones alternativas, pensamos de manera más amplia. Y mostrar aquello en nosotros que es único es lo que nos hace realmente competitivos, la diferencia. Para el resto, ya tenemos el mundo globalizado, la gran industria, chinos y robots que producen multiplicando. No se puede competir en precio con ello, solo con originalidad.

-¿Se puede ser creativo sin ser artista?

-Todos lo somos de algún modo, pero no todas las personas están acostumbradas a ejercitar la creatividad, y se puede aplicar en cualquier profesión. La creatividad es un músculo que se puede entrenar.

-¿Qué hace una artista textil como usted dando clases en el CETT-UB Escola de Turisme, Hoteleria i Cuina?

-Transmito mis conocimientos estéticos, colores, símbolos, texturas, en la presentación de un plato. No dista tanto de lo que imparto en el Espai de Qstura (Escola de Disseny de Moda, Patronatge i Confecció de la UdG). El lenguaje visual y artístico está en los vestidos y también en la mesa.

-Y en escena. Su vestuario escultórico actúa con La Fura dels Baus.

-De pequeña ya me gustaban y los contacté. Vieron lo que hacía (www.clarasulla.com) y me encargaron 36 vestidos del coro del Palau de la Música para Orfeo & Euridice. Las sensaciones que experimenta quien viste esas texturas logradas con la manipulación de las telas artísticamente, quise democratizarlas, invitar a tocar. Así nació Textil Táctil, me sirvo del arte para recuperar algo tan importante como el tacto.

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-Sullà viaja ahora a la ciudad sueca de Umea. Allí pasará tres meses gracias a una beca del centro de investigación Sliperiet. ¿Con qué misión?

-Quisiera llevar el proyecto Textil Táctil a centros educativos, hospitales y al mundo de la decoración. La piel nos transmite mensajes y calma que la mente no nos da.