Rebeldes con tanques en Siria

El Ejército Sirio Libre es una fuerza cada vez mejor equipada tras hacerse con el control de distintas bases militares

Un rebelde sirio apunta con su arma tras una barricada en una calle de la ciudad de Alepo, el sábado.

Un rebelde sirio apunta con su arma tras una barricada en una calle de la ciudad de Alepo, el sábado. / tlr

MARC MARGINEDAS / Khan el Asel (enviado especial)

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Dos años después de que arrancaran las primeras protestas contra el régimen de Bashar el Asad, el Ejército Sirio Libre (ESL) ha dejado de ser ese caótico ejército formado por bisoños soldados de reemplazo, que acababan de desertar de sus puestos de combate y con escasa experiencia en el manejo de las armas. En este tiempo transcurrido, el ESL ha adquirido una cierta madurez, gracias a la deserción de oficiales de alto rango del Ejército sirio, y cuenta ya con armamento pesado para plantar cara a su enemigo, aprehendido en las sucesivas capturas de bases militares.

Hace un año, en los bastiones rebeldes de Binnish o Sarmin, cercanos a la capital provincial de Idleb, las únicas armas visibles para hacer frente a las periódicas incursiones de los tanques sirios eran fusiles de asalto kalashnikov y lanzagranadas RPG, además de los pies para emprender la huida.

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