LA CAMPAÑA DE OBAMA DESDE DENTRO

Cerveza y nachos para el 'vicedebate'

Un bar de Washington, durante el debate de los candidatos a la vicepresidencia de EEUU.

Un bar de Washington, durante el debate de los candidatos a la vicepresidencia de EEUU. / periodico

Montse Prats

Montse Prats

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El bar parece el escaparate de una tienda de electrónica. Todos los televisores con el volumen al máximo para seguir eldebate entre el vicepresidenteJoe Bideny el congresista Paul Ryan.Los jóvenes demócratas de Washington DC han convocado una fiesta-visionado para seguirlo. Saludo aKaren, que está repartiendo folletos de próximos eventos: puerta a puerta enVirginia, se necesitan conductores; domingo enHill...

La cerveza y los nachos pasan de mano en mano. Mucha gente de pie y todos los sofás ocupados, muy pendientes del debate. Aplausos entusiastas cuandoBiden saca el tema del 47% de los estadounidenses que no pagan el impuesto de la renta, uno de los patinazos deRomneydurante la campaña. Biden sí lo saca, comentan con satisfacción en el bar, tras lamentar que fuera una asignatura pendiente deObama en el cara a cara que mantuvo con el republicano, un debate presidencial decepcionante incluso para los seguidores más acérrimos.

"Estoy viendo el debate vicepresidencial ya que eché de menos el presidencial", comenta alguien porTwitter.La mayoría está con el móvil en la mano, llevando el#VPdebat a la red social.

Lascadenas tienen a punto sus equipos para el análisis y las valoraciones. Algunos, como laCNN,presentaban en los preliminares a algunos de los miembros de sus focus group, un grupo de personas escogidas para discutir y opinar sobre el cara a cara.

"Casi olvido que el debate era hoy", bromea otro tuit. Miles de anuncios hacen de esto casi una tarea imposible. Al día siguiente todos los periódicos destacan el enfrentamiento, ha habido tensión, ha habido diferencias y los electores que lo han visto han podido distinguir las opciones que tienen.

Generalmente, los debates vicepresidenciales no cuentan mucho, pero estos días, muchos de los indecisos con los que hablábamos nos decían que esperarían a ver los debates, todos, para decantarse. La próxima cita es el debate presidencial y los demócratas esperan que esta vezObama esté a la altura. Y haynervios. Necesita estarlo.