Padres que hacen de negros de los niños

Tres décadas lleva Cristina Gutiérrez dedicada a la educación y nunca en todos estos años se había encontrado con chavales con problemas como los de ahora. "De un tiempo a esta parte, hemos observado que los niños llegan estresados, con muchos miedos, con una autoestima muy baja y con una gran falta de confianza", explica esta experimentada educadora, que dirige La Granja Escola de Santa Maria de Palautordera (Vallès Oriental), por la que anualmente pasan unos 10.000 alumnos y 1.300 profesores. "Muchos vienen aquí de colonias, lo que significa que comen, cenan y duermen en nuestras instalaciones y eso nos permite ver cómo se relacionan los estudiantes en diferentes contextos", precisa.

Entre extrañada y algo preocupada, a Gutiérrez se le ocurrió hacer una encuesta entre docentes y padres de estudiantes para tratar de averiguar qué ha cambiado tanto. Y, sobre todo, por qué. Las respuestas (algo más de un millar) las sistematizó Rafel Bisquerra, profesor de la Universitat de Barcelona especialista en Métodos de Investigación y Diagnóstico de la Educación, y las conclusiones, publicadas recientemente, no dejan lugar a dudas: los escolares de hoy están excesivamente protegidos. "¿Por qué hay tantos padres que cargan con la mochila del niño en cuanto este sale de clase? ¿Por qué no la puede llevar cada crío hasta casa? ¿Por qué no se preparan, a partir de cierta edad, ellos mismos el bocadillo del desayuno?", señala la directora de La Granja. Los padres están asumiendo, cada vez más, tareas que corresponden a los hijos. Tareas cotidianas y también tareas escolares.

La OMS alerta de que los deberes perjudican la salud

PORQUE ESTÁN CANSADOS

"Un 83% de los maestros que han participado en la investigación han detectado que, en más de una ocasión, son los padres quienes han hecho, con su propia caligrafía incluso, los deberes de sus hijos", prosigue. Cuando la pregunta se hace a los progenitores, el porcentaje baja radicalmente, "lo que demuestra que muchos padres no son siquiera conscientes de que se los están haciendo", indica Gutiérrez. Del apenas 9% de adultos que han reconocido hacer los deberes de sus hijos, un tercio de ellos han respondido que los hacen cuando el niño está demasiado cansado y, casi la mitad, "porque consideran que sus hijos tienen demasiados deberes y así los liberan de tanta carga", indica Gutiérrez. El resto, algo más del 15%, "los hacen ellos porque el niño no los quiere hacer".

La intervención de los padres en los trabajos escolares no se limita solo a cuando los alumnos son pequeños. "Nos hemos encontrado con estudiantes de segundo de ESO que solo hacen los deberes si están con sus padres... Y cuando a estos últimos les hemos preguntado por qué ceden y no dejan que los chavales se espabilen por sí mismos, han respondido que llevan tanto tiempo haciendo los deberes juntos que ya no saben cómo romper con esa rutina", cuenta la educadora. "A veces, los padres no son conscientes de estar haciendo algo mal -agrega-, hasta el punto de que más de un profesor ha tenido que escuchar cómo los adultos pedían que no mandara tareas tan difíciles, porque ya no podían ayudar a sus hijos".

LA PUNTA DEL ICEBERG

Hacer los deberes de los hijos puede que solo sea la punta del iceberg. Aunque en España hay pocas investigaciones sobre las consecuencias de la denominada hiperprotección parental (casi todo lo que se ha estudiado al respecto se ha hecho en Estados Unidos), aquí empieza a haber ya algunas señales de alarma. Si los chicos de 15 años españoles son, en un altísimo porcentaje, incapaces de programar un aparato de aire acondicionado, como demostró el último informe PISA sobre habilidades tecnológicas, ¿no será porque en casa han tenido siempre a un adulto que lo hace por ellos? Eso por no mencionar el cada vez más preocupante número de casos de violencia de hijos contra padres o la advertencia hecha recientemente por los médicos sobre la cifra de jóvenes que se autolesionan ante situaciones de estrés o frustración.