Ensenyament cede a la presión popular y mantendrá la oferta de plazas de P3 en "casos excepcionales"

CLASE DE P3

CLASE DE P3 / periodico

MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / BARCELONA

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Las escuelas públicas de Badalona, de Berga y de Cornellà de Llobregat, tres ciudades sobre las que pendía la amenaza de tener que cerrar aulas de educación infantil el próximo curso, son de momento la primera excepción a la regla. Después de semanas de negociaciones en los despachos y movilizaciones en la calle, los ayuntamientos, las familias de alumnos y los responsables educativos locales de las tres poblaciones han conseguido que la Conselleria d’Ensenyament diera su brazo a torcer y aceptara mantener, para la preinscripción escolar del curso 2016-2017, la misma oferta de plazas que el año pasado. Esto significa que la ‘consellera’ Meritxell Ruiz no anticipará cierres de grupos de P3 hasta que termine la preinscripción en esos municipios, en contra de lo que se ha venido haciendo los últimos años.

Ensenyament, que solo confirma los casos de Badalona y de Berga (en Cornellà, es el ayuntamiento el que lo hace), asegura que se trata de una medida excepcional, que se aplicará de forma específica en esas localidades por razones de planificación y que, por ahora, no va a generalizarse. Pero para quienes llevan tiempo defendiendo cambios en el modelo de asignación de plazas escolares, esta solución representa un cambio cualitativo importante. “De entrada, supone que las escuelas públicas y las concertadas van a concurrir a la preinscripción, por primera vez, en igualdad de condiciones”, destaca David Guerrero, presidente de la federación de asociaciones de padres de alumnos de Badalona.

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Ensenyament, que prevé tener la lista “hacia mediados de marzo”, lleva meses trabajando en la programación del próximo curso. Primero, calcula cuántos alumnos empezarán P3 a partir de los padrones municipales y, a partir de la información facilitada por los ayuntamientos "y siempre de acuerdo con ellos", insiste la ‘conselleria’, realiza una previsión de demanda y busca acomodo a todos los alumnos. Unos días antes de que empiece el plazo de preinscripción, presenta lo que denomina la oferta inicial de plazas escolares, acorde con esas estimaciones de población escolar.

Los contrarios al sistema actual alegan que "hasta ahora los anuncios anticipados de cierre han afectado siempre a la pública". Y es que la supresión de aulas (o líneas) en la escuela concertada se produce 'a posteriori', es decir, cuando ya se ha completado la matrícula, normalmente después del mes de junio.

CAÍDA DE LA NATALIDAD

¿Por qué surge esta reclamación este curso? Pues porque la caída de la natalidad que se registró en los años punta de la crisis llega ahora a la escuela. El próximo 2016-2017 ingresarán en P3 casi 6.000 niños menos que el año pasado en toda Catalunya. “En comarcas como el Baix Llobregat, el descenso  entre los cursos 2012-2013 y 2015-2016 es de 1.414 alumnos. Solo para el año que viene está previsto un decremento de 954 estudiantes”, detalló el pasado miércoles, en una comparecencia en el Parlament, la ‘consellera’ Ruiz. En el Vallès Occidental, prosiguió, “la caída acumulada desde el 2012-2013 es de unos 1.700 alumnos y para el próximo curso se prevé que haya 539 niños menos”.

A la espera de que el 30 de marzo se inicie la preinscripción (que durará hasta el 7 de abril), Ensenyament sigue “analizando con cada ayuntamiento según sus necesidades”, ha indicado la ‘conselleria’. En Badalona, se había llegado a hablar de la supresión de ocho clases de P3, mientras que en Berga peligraba un grupo de los siete que hay en las cuatro escuelas del pueblo, todas ellas muy igualadas en número de alumnos matriculados.

“Diálogo, hay y habrá. Es lo que están haciendo los directores territoriales de Ensenyament en todas las mesas mixtas de planificación”, dijo la ‘consellera’, en respuesta a una interpelación del PSC. “Lo que no puede ser es que, por temor a tener que tomar decisiones, esto conlleve un perjuicio”, dijo Ruiz, que sostuvo que si se anuncian cierres de aulas es, en definitiva, para preservar la libertad de elección de escuela. "Porque si una familia se encuentra con que en el centro que ha escogido no tiene suficientes solicitudes, tendremos que dirigirla a otro centro donde sí haya plazas, pero que no haya elegido", argumentó.