ENTREVISTA AL PRESIDENTE DE HONOR DE BARCELONA GLOBAL Y PRESIDENTE DE LA FUNDACIÓ BEST

Joaquim Coello: "Hoy la economía está en todo"

UPC y UPF iniciarán en octubre el primer Grado de Ingeniería y Economía con el apoyo del mundo empresarial y cuya nota de corte es de 12,1

Joaquín Coello, presdidente de la FUndación Best.

Joaquín Coello, presdidente de la FUndación Best. / DANNY CAMINAL

Carme Escales

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Ingeniería y Economía, dos potentes motores para cualquier país, propulsan juntos un nuevo camino de formación universitaria en Barcelona. Industrial Engineering and Economic Analysis es el nuevo grado que estrenarán el próximo curso las universidades UPC y UPF. Cuarenta alumnos compartirán aulas y profesores de ambos centros públicos de enseñanza superior con esta propuesta sustentada por Barcelona Global y FemCat, grandes y pequeñas empresas que a través de la Fundació Best, impulsora del grado, forman tándem de acompañamiento y prácticas en estos estudios impartidos en inglés.

¿De dónde surge la necesidad de crear este nuevo grado?

De haber observado que en España, sobre todo a partir del 78, con ganas de recuperar el retraso formativo respecto a Europa, se impulsaron universidades por todo el territorio para que el máximo de personas pudieran acceder. Lograr que el 22% de la población menor de 65 años haya ido a la universidad ha sido coronar un Everest. La cultura es la herramienta para la convivencia cívica y el comportamiento social, para comprender, analizar y pensar por sí mismos. La falta de cultura nos hace mucho más manipulables. Pero vimos una carencia en el sistema: hacerlo masivo no lo hacía de élite.

¿Élite en base pública?

Sí, teníamos que intentar que la pública fuese también de excelencia, seleccionando a los mejores alumnos y alumnas en aptitud y actitud, sin atender a la renta. Queríamos un grado público en una universidad pública, ni tan siquiera desde un centro adscrito, sino que aprovechase la capacidad y fuerza de la universidad pública que es buena. Nuestro sistema educativo es muy bueno. Faltaba solo la selección de alumnos excelentes para poder ofrecer una educación excelente. 

Además de esa selección más minuciosa, ¿qué más distingue este grado?

Con él reforzamos en los cuatro años la base de la ingeniería centrándonos en las asignaturas genéricas, reservando para quien curse luego el máster las específicas. No pretendemos que al acabar el grado el alumno pueda ejercer, sino que consolide bien las bases de los estudios.

Y han integrado la Economía.

Exacto. La ingeniería tiene dos definiciones: convertir las ideas en cosas, y mejorar la eficiencia de los procesos, y para esto, el coste es un componente fundamental. Hoy la economía está en todo. Un molino de viento no se adquiere por su diseño, ni por el propio coste de fabricación, la clave es el cómputo de rentabilidad de la energía que produce.

¿Cómo se han gestado estos estudios?

Hace dos años reunimos a unas 50 personas entre las que planteamos el problema, aportamos ideas y concluímos la idea. Y los rectores de la UPC, Francesc Torres y Enric Foses, y Jaume Casals, de la UPF creyeron en ella.

¿Cuál es el vínculo de las empresas con el grado?

Ellas subvencionan los estudios. La Fundació Best administra su dinero que va a la universidad. Y desde el patronato del que son parte vigilan cómo van los alumnos y sus prácticas. También han ayudado a definir el plan de estudios, en función de sus necesidades de mercado.

De los 40 matriculados, ¿Cuántas mujeres hay?

El 43% lo son. Creemos que la introducción de la Economía es una manera de atraerlas. Para nosotros es un reto social. La experiencia en el mundo empresarial nos dice que la eficiencia de las mujeres en el trabajo es mucho más constante que la de los hombres. La mujer tiene prisa para resolver sus obligaciones profesionales porque hay muchos otros valores fuera del trabajo que le interesan también.