potenciación de la oferta logística
La ZAL del Puerto de Barcelona recibirá 200 millones de inversión hasta el 2020 en nuevas naves logísticas
Cilsa anuncia la comercialización ya este año de 150.000 metros cuadrados llave en mano para aprovechar el auge económico
Eduardo López Alonso
Periodista.
Trabajo en El Periódico de Catalunya desde 1992, la mayor parte de ese tiempo en la sección de Economía. Ahora, en la sección Panorama que agrupa a Economía, Política e Internacional. Antes estuve en el diario ABC (Economía), Televisión Española (Economía), Grupo Recoletos (gratuitos locales) y en el ámbito de las televisiones locales (realizador). Licenciado en periodismo, diplomado en publicidad, máster de Información de Económica por la UAB y el Col·legi de Periodistas de Catalunya, cursé el doctorado de Económicas en la Universitat de Barcelona, pendiente de tesis doctoral ('Gestión de medios de comunicación en tiempos de crisis'). Autor del libro 'Las prejubilaciones del menosprecio'.
EDUARDO LÓPEZ ALONSO / BARCELONA
El Centro Intermodal de Logística (Cilsa) invertirá hasta 200 millones de euros de aquí al 2020 en la construcción de 450.000 metros cuadrados de nuevas naves en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto de Barcelona. "El objetivo es desarrollar el 100% del suelo pendiente" y aprovechar el auge económico que vive el entorno barcelonés. Los terrenos de la ZAL se consideran los últimos espacios logísticos de primera calidad disponibles en la primera corona de Barcelona. El director general de Cilsa, Alfonso Martínez, ha avanzado que la comercialización se hará "con llaves en mano", por encargo, aunque no se descarta la inversión directa en algunas naves para oxigenar la saturada oferta de espacio actual (el 97,2% de ocupación). Algunos de los edificios previstos podrán tener hasta 20 plantas.
La inversión se financiará con un préstamo participativo de 20,5 millones por parte de los accionistas, y con 75 millones procedentes de un préstamo del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Este último se encuadra en el Plan de Inversiones para Europa, el llamado 'Plan Juncker', como complemento a la infraestructura estratégica del Corredor Mediterráneo. Fruto de esta macrooperación inmobiliaria se derivarán en torno a 4.000 empleos directos y otros 6.000 indirectos, según Martínez.
"Solo podremos ser útiles al Puerto de Barcelona y a la actividad económica si somos capaces de aumentar la oferta de operadores logísticos en nuestro ámbito", ha dicho el consejero delegado de Merlin Properties, Ismael Clemente, principal accionista de Cilsa.
SECTORES INTERESADOS
Cilsa está negociando ya 150.000 metros cuadrados de contratos para este 2017 con firmas del sector de la distribución, del comercio electrónico, de moda y de correo urgente, aunque los responsables de la firma no quisieron dar nombres de las empresas interesadas. "En cualquier caso se tratará de grandes firmas con movimiento de tráfico marítimo elevado", dijo Martínez.
En el 2016, Cilsa facturó 40,7 millones, obtuvo un ebitda de 19,9 millones, que espera doblar en los próximos seis años, y registró un resultado neto de 5,2 millones. La superficie construida total actualmente en la ZAL es de 635.280 metros cuadrados, de los cuales Cilsa gestiona 403.280, mientras que 232.000 están en manos de terceros.
El presidente de Cilsa y del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra, ha aplaudido estos resultados y los objetivos de futuro, y ha afirmado que las acciones de la gestora se alinean en plena "coincidencia de intereses" para tener un "hub logístico" de primera línea para puerto barcelonés.
La ZAL debería contribuir a hacer más atractivo el Puerto de Barcelona para distribuir productos hacia Madrid y el resto de España, frente a la dura competencia del Puerto de Valencia, a menor distancia pero con peores infraestructuras.
PRECIOS
Cilsa considera que los precios por metro cuadrado aumentarán en el futuro pese a la mayor oferta disponible, como consecuencia de un contexto económico adecuado para las inversiones logísticas y el nivel técnico de las infraestructuras ofertadas en la ZAL, adecuadas para la distribución rápida de productos en el área metropolitana. Las empresas orientales de comercio electrónico son serias candidatas para ocupar los nuevos espacios.
La deuda financiera neta de Cilsa se situó en 102,1 millones de euros al final del 2016, con una previsión de ingresos firmados hasta el final de la concesión de 263 millones de euros. La dirección de la firma considera que la inversión de 200 millones prevista es adecuada a esa estructura de ingresos y el endeudamiento propuesto.
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