La vida en el móvil

«Cuando salgas de casa, te podrás olvidar las llaves, el monedero, lo que sea, pero no podrás dejarte el móvil». Con esta frase, un tanto exagerada, intentaba explicar lo básico que será la tecnología inalámbrica NFC en nuestras vidas el representante de una de las compañías que más apuestan por la implantación de este sistema en España. A la vista de las pruebas que se pueden hacer estos días en Barcelona, quizá no sea exagerado afirmar que, dentro de no mucho, el día a día estará salpicado de usos cotidianos con el smartphone que ahora no realizamos. Pagar con el móvil en un comercio, por ejemplo. O acceder al transporte público. O hacer la reserva en un restaurante sin marcar ni una sola tecla.

Uno de los grandes objetivos del Mobile World Congress (MWC) de este año es dar un gran impulso a la NFC (siglas de la expresión inglesa near field communication). La feria no solo dedica un espacio exclusivo a esta tecnología, sino que también ha puesto en marcha una prueba piloto en la que invita a 3.500 asistentes a experimentar con ella por el recinto y fuera de él. Estos participantes han recibido un Sony Experia T, capaz de interactuar con los paneles inteligentes que hay en la feria indicados con un logotipo. Si acercan el teléfono al letrero del programa de la feria, se descargará en el móvil la agenda de conferencias. Y si acercan el móvil a otro lugar del panel, dirá dónde están los servicios o dará información turística de Barcelona.

Comercios y restaurantes

Donde hay más potencial de esta tecnología sin contacto es con el pago con el móvil. Los bares de la Fira Gran Via y otros 15.000 comercios y restaurantes de Barcelona tienen datáfonos que permiten pagar con el teléfono. «El pago será el primer caso de uso del NFC, estará antes de fin de año en la calle», dice Antonio Moreno, responsable de servicios financieros de Telefónica. Los asistentes al congreso también pueden entrar con una acreditación virtual, y fuera del recinto, lograr cupones descuentos en tiendas o descargar información de monumentos como la Sagrada Familia y La Pedrera.

En el proyecto piloto que se lleva a cabo esta semana, la GSMA, organizadora del congreso, se ha asociado con empresas de los sectores implicados en esta tecnología. Además de un fabricante (Sony), y una operadora (Telefónica), hay La Caixa y Visa, por parte del sistema financiero, y Gemalto y Accenture, como desarrolladores tecnológicos.

Hasta hace poco, la falta de smartphones con NFC en el mercado hacía prácticamente imposible la expansión de esta tecnología. Ahora muchos móviles de alta gama la incorporan, entre ellos los de Android. El iPhone es la excepción.

«Llevamos años con la NFC, es el momento de darle un empujón. Queremos demostrar que, con el dispositivo adecuado, la tecnología está preparada», afirma Moreno. Tras realizar varias pruebas con usuarios reales, Telefónica ya piensa en el despliegue comercial.

También para los bancos es una oportunidad, porque incentiva transacciones de pequeño importe que antes se harían en metálico. «Tras las pruebas que hicimos en Sitges y Mallorca, y de los buenos resultados obtenidos, hemos decidido extender el NFC en toda Barcelona», afirma David Urbano, director de Móviles de La Caixa. Una vez adaptados los TPV de buena parte de tiendas y centenares de cajeros, llega la fase definitiva: que el usuario se anime a utilizarlo.

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