Vibradores con I+D catalán

El en el 2009, en plena crisis, Olivier Jean Piere Salle de la Marnierre y Jing Tan, un francés y una china afincados en Barcelona, pusieron en marcha una consultora de exportación e importación. Además de acompañar a las empresas en su apuesta por el mercado exterior, su negocio les sirvió para detectar el potencial mercantil de ciertos productos que cruzaban las aduanas. Así fue cómo hicieron diana sobre su actividad actual: la fabricación y venta de artículos para adultos destinados al disfrute y la salud sexual.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Fue un mercado","text":"\"Fue un mercado\u00a0marginal, y hoy compiten muchas marcas por un producto de consumo generalizado\", afirma."}}Consoladores, vibradores, bolas de gueisas... "lo que hace 15 años era un mercado bastante marginal, vimos que empezaba a cambiar. Hoy es un mercado popular, con muchas marcas que compiten con un producto, ahora, de consumo generalizado", explica el presidente de CNEX, Olivier J.P. Salle de la Marnierre. Su formación, en Francia, como pintor y escultor, se ha fusionado con su labor como empresario.

Él dibuja cada nuevo juguete erótico que, desde la sede de CNEX en el polígono industrial de Mataró, da forma a los prototipos de artículos cuya ingeniería se resuelve en un 70% en Catalunya. "Tamaño, forma, tacto y motor electrónico tienen unas limitaciones muy concretas en este tipo de producto", puntualiza Olivier. La adaptación y producción finales las llevan a cabo en China. "Como fábrica del mundo, tiene un 'know-how' en detalles técnicos y procesos de fabricación que aquí nos resultan complejos y para los que se disparan los costes", precisa el presidente de CNEX.

PRECIO Y CALIDAD

Ideas innovadoras y buen precio son las principales bazas de un negocio que este año prevé alcanzar los tres millones de euros de facturación en Europa, entre 400 y 500.000 en EEUU, y unos 900.000 en China. 26 personas en plantilla, 18 en Catalunya y el resto s entre las sedes de CNEX en Estados Unidos y China, van posicionando el sello catalán en el mercado mundial.

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Lo hacen ya en una treintena de países a través de tres marcas: Adrien Lastic, de productos sexuales, la primera y más potente (www.adrienlastic.com); Femintimate, de artículos de farmacia y parafarmacia, como los que rehabilitan el suelo pélvico, para vaginismo o menstruación –copas menstruales-; y Amoreane, de cosmética también vinculada a la relación sexual, como aceites para masaje o lubricantes, creada hace un año y cuya producción, además de todo el I­+D, sí se hace por completo en Catalunya, "por temas legales y más garantía de seguridad", dice el presidente de CNEX.

Ese es un valor añadido, también, para quienes desde sus comercios de línea erótica, despachan los productos de la firma. "Que la empresa sea de aquí facilita la comunicación con ellos, y ofrece más confianza sobre la calidad y seguridad de los artículos", declara Montse Iserte, propietaria de dos tiendas de artículos eróticos en Barcelona (www.vibracions.com).

Además de ingeniar productos que fabrica y distribuye con sus marcas, la firma del Maresme también desarrolla ideas para terceros. Un ejemplo es el Babypod, un dispositivo intravaginal que el Institut Marquès utilizó para estudiar la respuesta auditiva del feto en la semana 16 de gestación.