El Tribunal Arbitral de Barcelona se refunda para dar entrada a patronales

El Tribunal Arbitral de Barcelona (TAB) ha decidido refundarse para hacer frente a la competencia de la Cort Arbitral de Catalunya, patrocinada desde la Generalitat, pese a tratarse de una actividad en el marco del derecho privado. El organismo arbitral, con el apoyo del Col.legi d'Advocats de Barcelona y el Consell de l'Advocacia Catalana, negocia la entrada de organizaciones patronales y otros colegios profesionales para encarar una nueva etapa.

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La creación de la Cort Arbitral de Catalunya, a la que se sumaron los colegios de notarios y de registradores y la Cambra de Comerç de Barcelona, que a la vez forman parte del TAB, ha hecho que en esta entidad se replanteen la estrategia. "Lo esencial es la eficiencia, la neutralidad y estar al margen de la política", explica el presidente de este organismo, Jesús de Alfonso.

El colectivo de abogados tiene claro que una entidad de este tipo, creada en 1989 para la resolución extrajudicial de conflictos entre empresas y también entre particulares, debe ser totalmente independiente. Y tampoco tiene mucho sentido estar en dos organismos con las mismas funciones: uno surgido de la sociedad civil o el ámbito totalmente privado y otro promovido por la Conselleria de Justícia.

NUEVA ETAPA

Incluso se entiende que pueden incurrir en un conflicto de interés en el mundo de las asociaciones y personas jurídicas, que está recogido en el libro tercero del derecho civil catalán. En cualquier caso, el presidente del TAB, con el apoyo de los abogados, ha empezado a negociar con algunas patronales y colegios para iniciar una nueva etapa.

El TAB participó en las conversaciones iniciales auspiciadas por el 'conseller' de Justícia, Germà Gordó, para estimular la actividad arbitral en Catalunya. El problema surgió cuando algunos de los participantes vieron que el proyecto inicial de dinamizar el arbitraje y promoverlo frente a la resolución judicial de conflictos derivaba hacia la creación de un solo ente impulsado desde la Administración.

APUESTA TRANSFRONTERIZA

El punto culminante fue cuando un acuerdo del Govern de la Generalitat incluía el compromiso de que toda la contratación pública con empresas en Catalunya incluyera una cláusula de sumisión al arbitraje, para el que solo se reconocía a la Cort Arbitral.

El TAB, que desarrolla su labor no solo en Catalunya sino también en el resto de España, ha intensificado su apuesta transfronteriza. La entidad busca acuerdos de colaboración con entidades similares del sur de Francia y del norte de Italia, explica De Alfonso.

En la actualidad existen más de una veintena de entidades arbitrales en Catalunya. Muchas de ellas apenas tienen actividad. La de mayor peso es el TAB, que el año pasado tramitó un total de 51 casos por un importe de 63,7 millones de euros.

La actividad ha bajado con respecto a la que se registraba a principios de los 2000, cuando se tramitaban más de 100 casos anuales. Este descenso se ha experimentado también en la cantidad de asuntos ingresados en la juridicción civil en toda España. Tras superar los dos millones en el 2008 bajaron a un mínimo de 1.670.305 en el 2013 y llegaron a 1.845.713 el año pasado, según datos del Consejo General del Poder Judicial.