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El Supremo también anula los despidos de Coca-Cola

M. BATALLAS/ M. JANSA / MADRID

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Tras 17 meses de conflicto, el Tribunal Supremo confirmó ayer la nulidad del expediente de regulación de empleo (ERE), presentado por Coca-Cola en diciembre del 2013, por vulneración del derecho de huelga. La sentencia obliga a la empresa a readmitir a los 821 trabajadores afectados por el despido colectivo y a pagarles los salarios dejados de percibir durante el proceso.

El Supremo confirma la sentencia contraria al ERE -que además de despidos suponía el cierre de cuatro plantas embotelladoras- que dictó en junio pasado la Audiencia Nacional y que fue recurrida por la firma. La de ahora es de obligado cumplimiento.

El alto tribunal explica que la vulneración del derecho de huelga se produjo cuando la empresa «sustituyó la producción dejada de realizar» en la planta de Fuenlabrada (Madrid), «por la de otras embotelladoras del grupo» mientras los trabajadores estaban en huelga y el comité de empresa negociaba el ERE con la dirección. Ello, dice la sentencia, causó un perjuicio «al adecuado desarrollo del periodo de consultas».

En medio de la satisfacción sindical y de los trabajadores, que esperaron la sentencia a las puertas del Supremo, la empresa señaló que cumplirá con la sentencia tras estudiarla y reiteró que continuará con sus planes, que incluyen el cierre de cuatro plantas.