Rajoy recula y obliga a Soria a renunciar al puesto en el Banco Mundial

Soria, en abril pasado, antes de renunciar a su cargo de ministro.

Soria, en abril pasado, antes de renunciar a su cargo de ministro. / rgl

P. SANTOS / R. M. SÁNCHEZ / MADRID

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Ante la presión política socialMariano Rajoy se ha visto obligado a pedir al exministro de Industria José Manuel Soria que se olvide del puesto de director ejecutivo del Banco Mundial que le prometió. El presidente en funciones rectifica así una decisión que el Ejecutivo y el PP han intentado defender durante casi cuatro días con argumentos baldíos y medias verdades.

Fuentes del Gobierno informaron poco antes de la seis de la tarde del martes de que Soria renunciaba a ocupar ese puesto en el organismo internacional. El exministro lo hizo, según un portavoz del Ministerio de Economía, con una carta enviada al secretario de Estado de ese departamento, Íñigo Fernández de Mesa. En esa misiva, siempre según esa fuente, Soria explica que ha adoptado su decisión “a petición del Gobierno” en funciones; el mismo que, con una burda maniobra comunicativa, hizo pública su candidatura la noche del pasado viernes, justo cuando en el Congreso se votaba la investidura del líder del PP.

En la nota se lamenta la “desproporcionada utilización política” que se ha hecho de la candidatura y Soria asegura que se sigue considerando un candidato idóneo para un puesto, para el que, desde su punto de vista, no tenía “ningún impedimento ni ninguna inhabilitación”.

'LOS PAPELES DE PANAMÁ'

Rajoy, que lleva más de ocho meses en funciones, no ha podido aguantar las críticas que le han llegado de todos los ámbitos, incluso del propio Partido Popular, por haber apostado por el exministro después de que, en abril, tuviera que dejar Industria por su implicación en 'los Papeles de Panamá' y por las mentiras con las que intentó desvincular sus negocios del paraíso fiscal. El líder conservador informó a la secretaria general, María Dolores de Cospedal, poco antes de que la noticia se hiciera pública. La noticia supone un alivio para el PP, a menos de 20 días de tener que volver a pasar por las urnas en Galicia y Euskadi.

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Apenas cuatro días le ha durado al extitular de Industria la ilusión de ocupar un puesto en el Banco Mundial por el que iba a ganar unos 218.000 euros al año libres de impuestos, entre el 1 de noviembre de este año y el 31 de octubre del 2018.

La polémica persiguió a Rajoy hasta Hangzhou (China), adonde se desplazó el sábado para participar en la cumbre del G-20. Allí, acompañado por el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos (de quien dependen las candidaturas para el Banco Mundial), Rajoy explicó que la opción de Soria no obedecía a una decisión de carácter político, sino que era el resultado de un concurso entre funcionarios.

EL ARGUMENTO DE LA "ILEGALIDAD"

"Soria es un funcionario y ha participado en un concurso como todos los funcionarios. El concurso entre funcionarios ha sido resuelto y no tengo más que añadir", dijo Rajoy. "Si un funcionario no puede volver a ser funcionario... ¡Esto qué es!", llegó a exclamar. Tanto el presidente como Guindos argumentaron que sería "ilegal" negarle el puesto. 

Estas afirmaciones fueron rebatidas por juristas y sindicatos de funcionarios, poniendo en evidencia las "mentiras" en las que, según UGT, había incurrido Rajoy, pues el procedimiento para la designación de Soria se parecía más a "una designación a dedo" que a un concurso público.

El documento de la convocatoria enviado por Economía a las asociaciones profesionales, al que tuvo acceso elconfidencial.com, revela que no era obligado ser funcionario para poder acceder al cargo y solo era un plus a tener en cuenta en la valoración de los candidatos.

FALTA DE TRANSPARENCIA

Es “lamentable” que el Gobierno “haya tratado de ocultar un nombramiento de libre designación” y que lo “haya disfrazado de concurso público”, denunció UGT. En un comunicado, el sindicato subrayó que Rajoy “mintió” al afirmar que Soria solo era “un funcionario reingresado en la administración tras haber participado en un concurso que se ha resuelto”.

“No ha habido publicidad ni transparencia” de la convocatoria, argumentó el vicepresidente del sindicato de funcionarios CSIFFrancisco Iglesias. Para CCOO, es “indecente e insultante” que el Gobierno “trate a la ciudadanía como estúpida”.

En realidad, el procedimiento seguido por el Gobierno para la designación de Soria “no es legal ni ilegal”, explicó la jurista Elisa de la Nuez. “Pero lo que no puede decir el Gobierno es que ha sido un concurso de méritos entre funcionarios, porque no lo es”. Según la coeditora del blog ‘Hay Derecho’, en la práctica de lo que estamos hablando sencillamente es de una propuesta “de libre designación”. “Lo que resulta un tanto curioso es que se nos explique después que la razón por la que se le designa es puramente técnica, básicamente por ser técnico comercial del Estado con mucha antigüedad y no por ser exministro del PP y sobre todo amigo de Mariano Rajoy”, añade De la Nuez.